'Team America'

El doble rasero del Gobierno norteamericano a la hora de atajar actuaciones peligrosas de naciones rebeldes no deja de espeluznar a cualquier ser bienpensante. No dudaron a la hora de invadir una nación como Irak, pobre y de riesgo mínimo, falsificando informes y engañando a sus ciudadanos . Y ahora que Corea del Norte demuestra su voluntad y capacidad de usar armas nucleares, poniendo en peligro a importantes aliados de Washington como Japón, nadie en la Casa Blanca muestra la más mínima voluntad de emprender acción militar. Las pruebas nucleares de Corea del Norte suponen una amenaza infinitamente más tangible que las imaginarias armas de destrucción masiva del régimen de Sadam Husein. Si el discurso hipócrita de EE UU tuviese alguna partícula de verdad o coherencia, las instalaciones nucleares norcoreanas habrían sido destruidas con misiles hace ya tiempo. La iniciativa de sanciones económicas es una medida tardía y cobarde. Al gastar el 80% del presupuesto en armas, el dictador asiático demuestra que su prioridad no es el bienestar del pueblo de Corea del Norte, sino aumentar su estatus militar. Las sanciones agravarán la precaria situación de la ya empobrecida y hambrienta población, pero no convencerán a Kim Jong-il de renunciar a la bomba nuclear. Si naciones de credencial dudosa como Irán o Pakistán la lucen en su arsenal, ¿por qué habría de conformarse él con menos? Parece que cuando más se le necesita, el Team America se queda en casa.