El Ayuntamiento recurre ante Bruselas para reducir su deuda
Un dictamen de la UE obliga a la capital a contabilizar el coste de la M-30
El gobierno municipal de Alberto Ruiz-Gallardón presentó hace un par de semanas el proyecto de presupuestos para el próximo año. Uno de los capítulos más controvertidos es el de la deuda municipal, que se elevará hasta 6.039 millones de euros en diciembre de 2007. Una gran parte de esta hipoteca corresponde a los trabajos de reforma de la M-30. Y el organismo europeo Eurostat obliga al Consistorio a contabilizar esa abultada deuda como propia. Ahora el Ayuntamiento ha presentado un recurso contra la decisión de Bruselas de incluir el déficit de la empresa Madrid Calle 30 -la empresa mixta que financia las obras- como deuda municipal.
El Ayuntamiento posee un 80% del capital en Madrid Calle 30, y el resto está en manos de un consorcio de empresas formada por Dragados (del grupo ACS) y Ferrovial. Madrid Calle 30 acumula una deuda superior a 2.500 millones para pagar y gestionar los trabajos de reforma del principal cinturón urbano de la capital. Además, una vez que concluyan las obras se encargará del mantenimiento. A cambio recibirá del Ayuntamiento un canon anual de 220 millones durante 35 años.
La demanda presentada ante la UE apareció publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el 2 de septiembre. "Presentamos el recurso después de estudiar todas las posibilidades que teníamos", asegura el concejal de Hacienda, Juan Bravo. Aquella decisión de Europa engordó la deuda hasta el punto de obligar al Consistorio a elaborar sus cuentas conforme a un plan Económico y Financiero aprobado por el Ministerio de Economía.
El edil socialista Félix Arias considera que "las cuentas del Consistorio deben estar muy mal para que acudan a una fórmula de este tipo". "El Ayuntamiento está en una situación financiera complicada", insiste. Bravo, por su parte, defiende el recurso: "La empresa Madrid Calle 30 es una sociedad anónima en la que participa el Ayuntamiento y tres empresas privadas que concurrieron a un concurso público y que funciona con precios de mercado".
Arias define esta estrategia como un "artificio contable". "Intentan sacar la deuda de Madrid Calle 30 de las arcas municipales para poder endeudarse aún más", critica el responsable socialista.
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