_
_
_
_

La secundaria holandesa se queda sin profesores titulados universitarios

Dentro de 10 años habrá menos maestros con educación superior en activo que jubilados

Isabel Ferrer

La enseñanza secundaria holandesa afronta una singular crisis de calidad. Dividida en dos trayectos, la formación profesional de grado superior (HAVO) y la educación preuniversitaria (VWO, en sus siglas holandesas), la posibilidad de que sus alumnos sean educados por profesores con título universitario puede convertirse en remota dentro de una década. Un estudio elaborado por la Oficina para la Ordenación Social y Cultural ha observado que, en los próximos 10 años, se jubilará la mayoría de los docentes nacidos entre 1945 y 1955. Es la denominada generación del baby boom, surgida después de la II Guerra Mundial, y que suma en estos momentos un 42% de titulados universitarios. Frente a ellos, sólo un 26% de sus colegas menores de 35 años posee una licenciatura.

La única forma de mejora profesional es dejar las aulas por la gerencia de los centros
Más información
A la espera de la nueva formación inicial y del estatuto docente

Según Ria Vogels, investigadora de la Oficina, las cifras del año 2003 -las últimas publicadas- marcaron una tendencia todavía vigente. Entonces pasaron a la jubilación 200 profesores con estudios superiores. Teniendo en cuenta que sus sucesores han estudiado en su mayoría Magisterio en FP, la calidad de las enseñanzas recibidas por sus futuros alumnos "y el estímulo que supone tenerlos en clase para que éstos accedan a la universidad será menor". Entre las razones que explicarían esta deriva, se apuntan las dificultades para ascender en la docencia. "Especialmente el hecho de que la única forma de subir sea cambiar las aulas por la gerencia dentro de la propia escuela", según el estudio. El hecho de que los salarios no sean competitivos también influye. Aunque la falta de licenciados será mucho más notoria para los varones, el flujo estable de mujeres con titulación, que sí parece mantenerse, no compensará la marcha del resto, añade Vogels.

Para algunos expertos, el modelo del profesor de secundaria con estudios superiores no debería convertirse en una excepción. Sobre todo en el trayecto preuniversitario, donde el grado de exigencia del alumnado es muy alto con cuatro lenguas modernas (inglés, francés, alemán y holandés), además de latín y griego y el resto de las asignaturas tradicionales. Los más críticos rechazan la idea de que una subida salarial fuera a mejorar las cosas.

Si bien es cierto que la docencia está mal pagada (2.100 euros brutos mensuales para empezar si no se tiene título universitario), el mayor problema radicaría en la tendencia a convertir al profesor en el motor que mueve al alumno para que estudie, no en un experto en la materia que imparte. En un adulto cualificado que muestra a la clase las fuentes donde debe buscar la información, más que en el conocedor del significado, contexto y referencias de lo que encontrará. En cierto modo, dicho modelo es favorecido por las propias escuelas de Magisterio. Más inclinadas por el aspecto práctico de la educación, suponen que así ayudarán al docente a ascender en la escala de la gerencia escolar.

"Si a ello se une la sensación de que acabar en las aulas es para perdedores, la única forma de enderezar las cosas es apelar al Gobierno. Porque los patrones y los sindicatos ya han apuntado que la situación puede ser aún peor", señalaban un foro educativo abierto por el rotativo De Volksktrant los pedagogos Jan Bouwens y Anne Marie Oudemans.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_