Los consumidores rechazan el recargo autonómico en la factura de la luz

La Federación de Consumidores en Acción (Facua) y la Confederación Española de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) mostraron ayer su rechazo al recargo en el recibo de la luz que el Ministerio de Industria autorizará que impongan las comunidades autónomas.

Facua advierte de que la calidad del servicio eléctrico, que el Gobierno aduce como fin de ese recargo para evitar apagones, es "una obligación de las compañías" y considera inaceptable que pueda condicionarse a que los consumidores paguen un sobreprecio. Además, la Federación advierte de que estos recargos no harán más que acrecentar las diferencias entre comunidades y romper el esquema solidario de la estructura de la tarifa eléctrica.

La presidenta de CEACCU, Isabel Ávila, criticó también la ruptura de la tarifa única y criticó a las compañías eléctricas de las que dijo que, con todas las ganancias que tienen, no han gastado demasiado en las redes de distribución. Lo único que se le ocurre al Gobierno, añadió, es pasar esta responsabilidad a las autonomías en vez de "asumir el coste político de una decisión de este tipo".

Ambas asociaciones se quejaron de que el ministerio continúe sin contar con los consumidores para tomar decisiones que les afectan.

Rentabilizar las OPA

Tampoco el PP ve con buenos ojos el recargo autonómico. Su portavoz adjunto en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, considera que lo que el Gobierno pretende es "preparar a los usuarios para pegarles un cañazo" en el recibo de la luz que, en su opinión, tiene como objetivo hacer rentables las ofertas públicas de adquisición de acciones (OPA) que se registran en el sector eléctrico.

"Un cañazo que se deriva de que toda la fiesta que organizó el Gobierno con las OPA ha encarecido la acción [de las compañías eléctricas] y, para hacer rentables las compras" tiene que "pegar un cañazo al usuario", dijo. Y atribuyó al Ejecutivo una gran preocupación "por los consejos de administración y la composición del capital social" de las eléctricas pero muy poco "por los recibos que pagan los consumidores".