Una revolución en la forma de entender el desarrollo
El Dr. Yunus, en 1973, hizo un pequeño experimento financiero con 27 dólares de su propio bolsillo que ha revolucionado la forma de entender el desarrollo de los pueblos y la lucha contra la pobreza. Puso la confianza en las propias personas pobres, especialmente las mujeres pobres, y les ofreció los medios para que ellas mismas desarrollaran sus propias estrategias de salida de la pobreza. Para ello modificó las reglas financieras que predominaban en su contexto: priorizó a las mujeres, las animó para que se agruparan, evitó solicitar garantías y prestó a todo aquel que el sistema financiero consideraba insolvente. Hoy en día, siguiendo esas mismas reglas, más de 100 millones de personas están mejorando sus vidas gracias a los microcréditos en todo el mundo.
Uno de los sueños del profesor es que haya en cada ciudad un 'museo de la pobreza'
El año pasado, cuando el profesor Yunus nos visitó en Barcelona, con motivo de la firma de un convenio de colaboración entre el Graneen Bank y Caixa Catalunya para la reconstrucción de programas microfinancieros del Sudeste Asiático dañados por el tsunami, nos decia: "Aunque parezca irónico, el movimiento del microcrédito -que se fundamenta en el dinero- en el fondo tiene muy poco que ver con el dinero. Es únicamente un instrumento para activar los sueños de les seres humanos y para ayudar a todas las personas -empezando por las más desfavorecidas- a que hagan realidad su propio sueño y tengan una vida más digna".
Esta visión alternativa de la economía y las finanzas conecta muy bien con el origen de las cajas de ahorro, que a principios del siglo pasado se creaban con objetivos muy parecidos: luchar contra la usura y la exclusión financiera. Por ello no es de extrañar que sean las cajas de ahorro españolas los principales actores de las microfinanzas en nuestro país, como si el microcrédito estuviera escrito en el ADN de las propias cajas.
Del doctor Yunus destaca su eterna sonrisa y su capacidad para inspirar a mucha gente a imitar sus pasos. Este premio Nobel debe ser el estímulo para que muchas más personas disfruten de la incisiva visión y amable presencia del profesor bengalí y para hacer realidad uno de sus sueños favoritos: que en cada país y en cada ciudad se construya un "Museo de la Pobreza" ya que nunca más podrá verse personas pobres en la calle.
Àngel Font es director de la Fundación Un Sol Món de la Obra Social de Caixa Catalunya.
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