Las licenciadas cobran un 31% menos que sus colegas varones

La diferencia salarial entre una licenciada y un licenciado alcanza el 31%. La discriminación económica de las mujeres se repite con independencia de su nivel de estudios, según la última Encuesta de Estructura Salarial del INE. El caso más grave se da entre las mujeres que sólo han cursado la educación primaria: ellas cobran un 40% menos que los hombres que tienen igual cualificación.

Atendiendo a los niveles de estudios, las mujeres diplomadas son las menos alejadas de sus colegas varones, ya que en esta categoría la diferencia salarial es del 24%, un porcentaje significativo pero muy distante del 40% que separa a hombres y mujeres que sólo han culminado la educación primaria.

La secretaría de Análisis Económicos y Coordinación Técnica de UGT-Andalucía atribuye las desigualdades salariales al hecho de que las profesiones feminizadas "están peor consideradas socialmente" y, por tanto, "peor remuneradas, ya que con frecuencia ocupan puestos por debajo de su nivel de cualificación". Esto, a pesar de que las mujeres con licenciatura superan a los hombres en Andalucía, según el responsable de la secretaría, Roberto Marín.

Las diferencias recogidas en la Encuesta de Estructura Salarial del INE justifican, según Marín, "la inclusión de cláusulas en la negociación colectiva que impidan la discriminación". Además de este caballo de batalla, el representante ugetista incide sobre la importancia de que las mujeres se incorporen a los órganos sindicales de las empresas. "Tienen que estar más presentes en las listas electorales sindicales", manifiesta. "Sólo mediante su implicación directa, sus derechos y reivindicaciones estarán plenamente representados", sostiene el sindicato.

La encuesta del INE también proporciona otros datos sobre la discriminación laboral que sufren las andaluzas: la tasa de temporalidad femenina es del 50% frente al 44% de los hombres. UGT también destaca que la falta de conciliación de la vida laboral y familiar constituye uno de los principales problemas para la plena incorporación de la mujer al mercado laboral. Como ejemplo de ello, señalan que sólo el 0,01% de los permisos solicitados en el primer semestre de 2006 por el nacimiento de un niño correspondió a padres.