_
_
_
_
_

Un surcoreano para dirigir la ONU

El Consejo de Seguridad vota hoy al sucesor de Kofi Annan, y el elegido por consenso será Ban Ki-moon, ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur

El proceso de selección del próximo secretario general de Naciones Unidas entra en una fase crucial. El Consejo de Seguridad celebra hoy en Nueva York un voto formal secreto para designar al ministro surcoreano de Relaciones Exteriores, Ban Ki-moon, como candidato a suceder a Kofi Annan a partir del 1 de enero de 2007. Si se confirma la elección, que la Asamblea General deberá bendecir a partir del jueves, Ban Ki-moon llevará las riendas de la ONU durante los próximos cinco años, en un momento clave para la credibilidad de la organización mundial.

La avalancha de aspirantes en los pasillos de la ONU que muchos auguraban para disputar el puesto de secretario general nunca se produjo. Durante el proceso de selección, que comenzó en julio en el Consejo de Seguridad, no hubo ningún choque de relevancia, a diferencia de pasadas elecciones. La contienda para la sucesión de Annan la disputaron siete candidatos: Ban Ki-moon (Corea del Sur), Shashi Tharoor (India), Vaira Vike-Freiberga (Letonia), Surakiart Sathirathai (Tailandia), Ashraf Ghani Ahmadzai (Afganistán) y Jayantha Dhanapala (Sri Lanka).

Más información
El Consejo de Seguridad de la ONU designa secretario general al surcoreano Ban Ki-moon
La Asamblea General nombra a Ban Ki-moon sucesor de Kofi Annan en la Secretaría de la ONU

Tras una votación informal el pasado lunes, en la que el candidato surcoreano obtuvo 14 votos a favor y una abstención, el resto de aspirantes se retiraron de la contienda, dejando el camino expedito a Ban Ki-moon.

El diplomático surcoreano, de 62 años de edad, se consagró desde la primera ronda de votos informales lanzada en julio como la persona con más posibilidades en la carrera sucesoria. El asiático es descrito como una persona trabajadora, con una reputación inmaculada, un moderado que, sin embargo, no elude las confrontaciones. Su papel ha sido clave en las conversaciones a seis con Corea del Norte y se le considera una persona próxima a EE UU, tras su paso por la Embajada en Washington.

También conoce los entresijos de la ONU gracias a su experiencia en la misión (embajada) de su país en Nueva York. Le preocupa la paz y la seguridad, el desarrollo, la democracia, el respeto de los derechos humanos y del derecho internacional.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

En el organismo, sin embargo, no muestran mucho entusiasmo con la selección y algunos temen que Ban Ki-moon no tenga el perfil y carisma suficientes para recuperar la moral en la institución tras los casos de corrupción, las divisiones entre sus miembros y el bloqueo ante decisiones de relevancia.

Rotación mundial

El texto fundacional de la ONU es vago cuando se refiere a las funciones de su secretario general y no establece guías sobre cualidades personales ni sobre el procedimiento a seguir para su elección. La designación se hace siguiendo un ritual oscuro, pactado de palabra por sus miembros y por el que se considera que el puesto debe ser ocupado por una personalidad cualificada, que haya tenido algún cargo internacional y procedente de un país de tamaño pequeño o medio.

Según ese pacto, el puesto rota entre las distintas regiones del mundo, lo que explica que esta vez recaiga en Asia. Junto a la gestión del organismo, entre las responsabilidades del número uno de la ONU está la de dirigir la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier amenaza para la paz y la seguridad. El nórdico Dag Hammarskjold se esforzó durante su mandato (1953-1961) por transformar la secretaría general de un puesto eminentemente burocrático a uno más político, diplomático y humanitario, un modelo que fue seguido por sus sucesores.

Kofi Annan ha sido muy activo en esos tres frentes y se ha esforzado durante sus 10 años en el cargo por adaptar la institución a las nuevas realidades en la escena internacional, con una atención especial a la lucha contra la pobreza y la defensa de los derechos humanos. Entre su legado figura, además de poner el foco de la comunidad internacional sobre África, la aceptación del principio que obliga a los países a proteger a las personas que sufren un trato inhumano y el genocidio, incluso cuando estos actos son infligidos por sus propios gobiernos, un principio que se hizo necesario a raíz de la matanza en Ruanda, pero de difícil aplicación si se observa la actual inmovilidad en Darfur (Sudán).

Annan también será recordado por su última gestión diplomática en Oriente Próximo, tras la crisis en Líbano, y por algunas de las iniciativas para reformar el organismo, como la creación de una Comisión de Pacificación y la transformación del Comité de Derechos Humanos en un Consejo más eficaz. Pero queda pendiente la renovación del Consejo de Seguridad, que sigue actuando con una estructura heredada de la guerra fría.

Ban Ki-moon, en Seúl en febrero pasado.
Ban Ki-moon, en Seúl en febrero pasado.ASSOCIATED PRESS

UN RETO DE CINCO AÑOS

- El diplomático surcoreano, de 62 años, era desde julio el candidato favorito

- Una vez nominado por el Consejo, será confirmado por la Asamblea General

- Ban Ki-moon tendrá un mandato de cinco años y sucede a Kofi Annan, que estuvo 10

- Annan será recordado por su lucha contra la pobreza y la defensa de los derechos humanos

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_