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Crónica:NO FUNCIONA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Química dura

Un grupo de alumnos de la Facultad de Químicas de la Universidad de Barcelona se queja de que en algunas asignaturas de la carrera las escabechinas son inmensas. Explican que el porcentaje de suspensos supera el 80% de los alumnos inscritos y se preguntan si es normal. Añaden que tienen conocimiento, en algún caso por haber asistido, de academias dedicadas a preparar las asignaturas (ahora se llaman créditos) más cocos y aseguran que los alumnos de estas academias aprueban mejor que los que no van. Si los profesores buenos son los de las academias y no los de la facultad, ¿no sería mejor que la Universidad prescindiera de los que tiene y contratara a los que consiguen dar conocimientos suficientes para aprobar?, sugieren con evidente intención.

Hay alumno que no ha cursado nunca química durante los años de secundaria

El decano de la facultad, José Barbosa, reconoce que hay un problema de suspensos que se concentra, sobre todo, en algunas asignaturas de primer curso. La razón última, aduce, es la mala formación en ciencias de los estudiantes que llegan a la carrera. Es tal, afirma, que hay alumno que no ha cursado nunca química durante los años de secundaria, sea porque no la han elegido como optativa o, incluso, porque su centro ni siquiera la ofrecía. El resultado final es una mala preparación general que no puede resolverse bajando el nivel de la carrera. Barbosa cita un informe de las Reales Sociedades de Física y Química que incide en este problema. El informe no se refiere sólo a la enseñanza media, también habla de las universidades españolas y no en tono elogioso: "La situación de la Universidad española en el concierto internacional no es buena. En la lista de la Universidad de Shanghai del año 2004 no tenemos ninguna universidad entre las 150 primeras del mundo".

Pero la queja de los estudiantes no es de la facultad considerada globalmente, sino sobre algunos profesores muy concretos y el elevado porcentaje de suspensos que generan. Los estudiantes se preguntan si la función del profesor es "comprobar el nivel de conocimientos del alumno o ayudarle a alcanzarlo".

Las estadísticas de la propia facultad detectan que hay algunas materias con elevados índices de suspensos. Los alumnos llegarán mal, pero les cuesta salir mejor. Por ejemplo, la denominada Electricidad y Óptica tiene, globalmente, un porcentaje de suspensos del 66%. Dos de cada tres alumnos se estrellan. Química Física I es suspendida por el 56% y Mecánica por el 58%. Pero son siempre cifras globales. Es decir, sumados todos los grupos y calculado el promedio. Los alumnos insisten en que la media, en este caso, encubre los extremos. En efecto, el decano de la facultad reconoce que se ha observado "un caso de un profesor" de Química Física con un índice de suspensos que supera el 80% de los alumnos inscritos. Se trata, añade, de un profesor que ya no ejerce porque está de baja. Es muy probable que los alumnos futuros estén deseando que la baja sea duradera e incluso perpetua.

Barbosa no se preocupa, en cambio, por el asunto de las academias. "Siempre ha habido estudiantes que acuden a clases de refuerzo por motivos diversos. Es lógico que los que lo hacen aprueben más que los que se dispersan, por lo que sea. Pero para aprobar no hace falta acudir a las academias, basta con nuestras clases", sostiene. Y añade: "Nos preocupa y hemos estipulado mecanismos para paliar el déficit con el que llegan los alumnos, y seguiremos controlando estas cosas por el buen nombre de la facultad". Un nombre que nadie cuestiona. Lo cuestionado es el rendimiento docente de algunos profesores.

Para quejas a esta sección dirigirse a catalunya@el.pais a la atención de Francesc Arroyo.

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