El Salón del Manga de Cádiz repasa la cultura japonesa

El estreno del final de Full metal alchemist, una serie de culto para los amantes de la animación japonesa, es uno de los atractivos del I Salón del Manga de Cádiz que ha convertido el Baluarte de la Candelaria en una exhibición de las últimas corrientes artísticas y lúdicas del país asiático: desde la gastronomía más cinematográfica hasta los últimos videojuegos.

El salón ha sido organizado por la joven asociación Aniraise, que promueve la pasión por el manga y la cultura japonesa en Cádiz. "El manga ha tenido mala fama durante un tiempo y sigue teniéndola entre algunos", reconoce Adrián Aragón, miembro de Aniraise, aunque cree que el salón hará cambiar de opinión a muchos. "Está pensado no para los más fans, que encontrarán muchas cosas, sino sobre todo para los que están empezando a descubrir toda esta cultura", añade.

Uno de los espacios del Baluarte de Candelaria ha sido reconvertido en una sala de proyecciones, donde se espera el desenlace de Full metal alchemist, la historia de dos hermanos que buscan la fórmula de resucitar a su madre. "El mensaje es un canto a la vida. Te das cuenta de que no se puede luchar contra la muerte", adelanta Aragón, quien defiende que los comics japoneses destacan por su "profundo contenido". En el salón también se puede aprender a dibujar manga, una técnica que se inició en 1814. "No son sólo historias de violencia como se piensan. Hay historias para chicos (shonen) y para chicas (shojo), hay mangas, incluso, sobre como se hace el pan", explica Alejandro González, uno de los organizadores. Antes de la clausura esta tarde, se organizarán sesiones de karaoke, talleres de dibujo, clases de iniciación al japonés, competiciones de videoconsolas y juegos de mesa.