El ex secretario de Estado Álvaro Marchesi, nuevo responsable de la OEI

La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), formada por los gobiernos de 22 países latinoamericanos, España y Portugal, eligió ayer por unanimidad como nuevo secretario general a Álvaro Marchesi. Catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad Complutense de Madrid, Marchesi ha ocupado distintos cargos de responsabilidad en el Ministerio de Educación entre 1984 y 1996, entre otros, el de secretario de Estado. Sustituye en el cargo a Francisco José Piñón.

En su discurso de nombramiento, durante la X Asamblea de la OEI que concluyó ayer en México, Marchesi destacó "la necesidad de un pacto político para impulsar la educación los próximos diez años", además del impulso de reformas educativas "que han de ser también sociales si pretenden tener algún éxito", dijo. Presentó asimismo algunos de sus principales proyectos, como un programa de educación y salud infantil; la incorporacion de las nuevas tecnologias en las escuelas; la preparación de las familias y los derechos de los niños, para el que contará, dijo, con el apoyo de la ministra española de Educación, Mercedes Cabrera, también presente en el acto. Por último, Marchesi aseguró que pretende reforzar el equipo de asesores de la OEI con "los 100 mejores expertos en educación iberoamericana", aseguró.

Álvaro Marchesi, nacido en Madrid en 1947, ha sido una de las más destacadas figuras de la educación española de las últimas décadas. Desde el Ministerio de Educación (como subdirector general de Educación Especial o secretaria de Estado), fue uno de los padres de la reforma de la Ley de Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) que convirtió en 1990 el viejo sistema de EGB, BUP y COU en el actual, dividido en primera, secundaria obligatoria (ESO) y bachillerato.

Tras su etapa en la Administración, Marchesi ha continuado investigando y aportando sus puntos de vista a los diferentes debates educativos, con la publicación, entre otros, del informe La Educación a Debate, en 1997, o el impulso al año siguiente de la Declaración en Defensa de la Educación Pública.