La Cámara tumba la propuesta de EHAK sobre los presos etarras
El tripartito y el PSE decidieron ayer, cada uno a su modo, no entrar en el juego que EHAK planteó en la Cámara en relación con los presos de ETA, propuesta a la que, paradójicamente, los grupos que apoyan al Ejecutivo habían dado pase al pleno por encima de otras iniciativas más antiguas. El tripartito defendió su enmienda con el argumento de que debe ser EHAK quien se sume a los pronunciamientos ya realizados antes por la Cámara -el portavoz del PNV, Xabier Agirre dijo haber contado 250- y no pretender que se secunden los suyos como si el Parlamento hubiese permanecido pasivo hasta ahora en esa materia.
La enmienda del tripartito salió aprobada gracias a la ausencia de la plana mayor del PSE-EE, que asistía en Logroño a la sexta cumbre socialista del noroeste de España. El texto se limita a reafirmarse en varios acuerdos de 2001, 2003, 2004 y 2005. Todos ellos contienen lo que ahora pide EHAK y más, recalcó el tripartito. "Este Parlamento no se desayuna ahora con este tema", resumió Agirre.
El PSE mostró su rechazo, además de con su voto en contra tanto a la propuesta de EHAK como a la enmienda del tripartito, con su negativa incluso a debatirlas. Su portavoz, José Antonio Pastor, intervino sólo un par de minutos, y lo hizo desde su escaño, para anunciar que su grupo no participaría en la discusión ya que no es el Parlamento el lugar donde debe hablarse sobre los presos de ETA en este momento. "Quien quiera ayudarles sabe a dónde tiene que dirigirse", incidió.
Zapatero, "al psiquiatra"
Pastor subrayó que los presos de ETA no son "políticos", como los adjetivaron EHAK y el tripartito, sino terroristas, algo que también resaltó el popular Leopoldo Barreda. Éste último destacó que en el Foro de Ibaeta de apoyo a los reclusos, cuya propuesta EHAK trasladaba a la Cámara, participa ETA-Batasuna.
El PP, mientras, se quedó sólo en su iniciativa de condena de la violencia callejera. Todos los demás grupos coincidieron en acusarle de obstaculizar el proceso de paz. El lehendakari Ibarretxe culparía después a la líder popular, María San Gil, de haber convertido en "deporte nacional" el empeño en hacerlo fracasar.
Las cuatro ausencias socialistas dieron otro triunfo al tripartito, después de que el popular Carlos Urquijo aconsejase al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudir "al psiquiatra" si tras 85 ataques de kale borroka contabilizados desde marzo "cree que se dan las condiciones de ausencia de violencia" que exigió el Congreso para dialogar con ETA.
