Fira de Barcelona exige una fecha límite para la llegada del metro

La ampliación de Fira de Barcelona terminará en 2009, pero la llegada del metro al recinto de Gran Via no tiene plazo. El presidente de la Fira, Josep Lluís Bonet, exigió ayer una fecha, un compromiso. "El calendario para las líneas 2 y 9 del metro es fundamental y debemos trabajar sin desmayo", dijo ayer Bonet durante una visita del presidente de la Generalitat y otras autoridades. El conjunto del proyecto, con todo, podría retrasarse por la necesidad de expropiar 96 viviendas, lo que aún no ha sido acordado con los vecinos.

La futura Fira de Barcelona será uno de los principales recintos europeos, con un total de 355.000 metros cuadrados -240.000 corresponden a Gran Via, en L'Hospitalet-, pero necesita unas infraestructuras de transporte a la altura. Es lo que los responsables de la institución viene advirtiendo en los últimos meses, sobre todo tras los colapsos de visitantes sufridos en los últimos salones multitudinarios, como Alimentaria.

La ampliación de la línea 2 del metro, que debe prolongarse desde el centro de Barcelona hasta el aeropuerto de El Prat y unir los recintos feriales de plaza de Espanya y Gran Via, aún no se ha concretado en el Plan Director de Infraestructuras (PDI), aunque los conocedores del proyecto apuntan 2010 o 2012 como fechas posibles para su conclusión. La línea 9, que unirá Badalona y Santa Coloma de Gramenet con el aeropuerto de Barcelona, debería estar acabada en 2009.

Pese a la lentitud del desarrollo de las infraestructuras, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, puso ayer la Fira de Barcelona como ejemplo de éxito de colaboración entre instituciones, y entre iniciativa pública y privada. Recordó las viejas desavenencias entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona -sobre todo cuando el color político de ambos era distinto-, pero aseguró: "Hoy todo ha pasado. Hemos pasado de un concepto de nación más absoluto a uno más subsidiario, no sólo por el cambio de gobierno, sino también por el paso de los años".

El presupuesto global de la ampliación de la Fira asciende a 942 millones de euros y la Generalitat realizará la mayor contribución. También aportan recursos el Ayuntamiento de Barcelona y el de L'Hospitalet, la Diputación de Barcelona y la Mancomunidad de Municipios, mientras que la participación de la Cámara de Comercio quedará diluida.

Pugna con los vecinos

Las obras podrían sufrir retrasos. El Ayuntamiento de L'Hospitalet ha aprobado la modificación del Plan General Metropolitano que permitirá la ampliación de la Fira de Barcelona, pero afecta a 96 viviendas que deberán derribarse para levantar dos pabellones.

No obstante, los vecinos y Fira 2000, la sociedad que gestiona las obras, aún no han llegado a un acuerdo sobre las compensaciones. El organismo se encargará de construir un barrio idéntico a tan sólo 200 metros de donde se encuentra el actual.

Fira 2000 calcula que serán necesarios dos años y medio de obras para construir los pabellones. Antes debe quedar todo el solar libre, por lo que inicialmente se prevé difícil cumplir los plazos previstos. El director general de Fira 2000, Francesc Solà, explicó ayer que se ha ofrecido a los propietarios una vivienda un 20% más grande que la que tienen como compensación al traslado forzado. "Quien tenga una vivienda de 100 metros tendrá una de 120, y a quien no tenga plaza de aparcamiento se le ofrecerá plaza y trastero", señaló.

Se da la circunstancia de que buena parte de los afectados ya fueron expropiados por el mismo motivo y las viviendas que se derribarán no tienen más de 10 años. "Ahora las viviendas se encuentran rodeadas de solares. Nosotros haremos un nuevo barrio totalmente consolidado y con zonas verdes", agregó Solà. Ante la dificultad de entendimiento, Fira 2000 tratará "caso por caso".