Nieto de sevillista, hijo de bético

"Yo no tengo amigos béticos". Así respondía Antonio Puerta a las preguntas de un periodista horas antes del último derbi sevillano. El camino de la vida de Puerta es el que va desde su casa, sita a 200 metros del Sánchez Pizjuán, hasta el estadio del Sevilla. Su padre, Añoño fue, paradojas sevillanas, jugador del Betis, aunque emparentó con una familia de acreditados sevillistas. El abuelo de Puerta fue fundador de la Peña Sevillista Al Relente, una de las más reputadas dentro del sevillismo. A ese abuelo le dedicó el gol que dio el pase al Sevilla a la final de Eindhoven frente al Schalke alemán. Ayer también se acordó de la familia: "Estuve conversando con ellos tras la noticia, siempre han estado a mi lado apoyándome". La noticia es que Luis Aragonés decidió en la noche del martes llamarle para la selección absoluta, en sustitución del lesionado Reyes.

Cuando debutó en 2003 pasaba tan inadvertido que volvía a casa mezclado con los hinchas

Puerta lleva haciendo el camino del estadio a su casa desde que a los nueve años ingresara, procedente del Nervión, en la cantera sevillista. Todavía hoy, al terminar cada partido, enfila desde la puerta 4 cuatro el camino a casa. Cuando debutó en 2003, con Joaquín Caparrós, pasaba prácticamente inadvertido y en cinco minutos llegaba a casa mezclado con los aficionados que salían del estadio. Sus apariciones han sido contadas en las tres últimas temporadas. Desde el gol ante el Schalke, el camino se ha hecho más lento. Los niños se paran con él, se hacen fotos, le piden autógrafos, incluso le acompañan hasta casa. Hace unas semanas fundaron una peña infantil que lleva su nombre.

Con el del domingo pasado, el lateral izquierdo, posición en la que se siente más cómodo aunque ha ocupado todas las demarcaciones que completan la banda izquierda, ha jugado ocho partidos completos en Primera División con el equipo de Nervión en cuatro temporadas.

En edad juvenil se estrenó con el Sevilla B, produciéndose una lesión de menisco a los diez minutos de juego. Aquella lesión frenó un poco su excelente progresión, pero le sirvió para trabajar duramente en el gimnasio y desarrollar una portentosa musculatura. Sus guadianescas apariciones en el once sevillista hicieron que los aficionados albergaran ciertas dudas acerca del joven lateral zurdo, que sustituía de vez en cuando al incombustible David. "Tranquilos, yo confío en mí" repetía constantemente a sus más allegados. Juande Ramos apuesta definitivamente por Puerta tras un gran partido que juega en el Vicente Calderón ante el Atlético la campaña pasada, y que no pasa a la historia por su gol, sino por la botella de whisky que recogió el colegiado del césped. Después, el triunfo en la final de la Copa de la UEFA, y el partido de Mónaco frente al Barcelona, en la final de la Supercopa, en la que tiene lugar la famosa Puertinha, que es el nombre con el se ha bautizado la genial jugada en la que se va de cuatro jugadores blaugranas, y que es uno de los videos más descaragados en el ya celebre web www.youtube.com. Después de la llamada de ayer de Luis Aragonés, el paseo a casa puede ser la próxima vez a hombros de sus aficionados, pues todavía anda el hombre sacándose el carnet de conducir.

Una llamada que, según el andaluz, aún le tiene "un poco sorprendido". Su sorpresa surge porque estaba concentrado con la selección sub 21, "para un partido muy importante", el que tendrá lugar el viernes ante Italia. El jugador reveló que la comunicación le llegó a la "hora de la cena" y que tras comer cambió de lugar de concentración. Puerta confirmó que su papel en la selección será "como extremo", aunque es consciente de que "Luis sabe que soy más defensivo que Reyes".