Las historias clínicas podrán ser consultadas desde cualquier hospital

La información básica contenida en el historial clínico de los pacientes formará parte de una base de datos centralizada y custodiada por el Departamento de Salud a la que se podrá acceder desde cualquier ambulatorio u hospital de la red pública. La denominada historia clínica compartida echará a andar antes de fin de año, cuando varios centros sanitarios catalanes empezarán a conectarse a esta base central.

Actualmente, la historia clínica de un paciente sólo puede ser consultada y manejada por el personal sanitario del centro al que está adscrito el usuario. Cuando éste es atendido en otro hospital, los facultativos deben conformarse con la información que el propio paciente les aporta sobre sus antecedentes clínicos. Éste es uno de los problemas que se pretende resolver con la implantación de la historia clínica compartida, un proyecto que la consejera de Salud, Marina Geli, presentará hoy a los profesionales y directores de centros sanitarios catalanes.

El director del proyecto, Santiago Marimon, explica que en la base o índice central de datos se introducirá "la información clínica más relevante", como los informes de ingreso hospitalario o de urgencias y los de alta, los diagnósticos realizados en la atención primaria, los medicamentos prescritos o si el paciente ha firmado un documento de voluntades anticipadas. Los centros hospitalarios sólo podrán "visionar" la historia clínica compartida, ya que la introducción de nuevas tipologías de datos está reservada al Departamento de Salud. Aunque Salud no deberá pedir permiso al paciente para introducir sus datos en la base centralizada, éste sí tendrá derecho a pedir "la revocación de esta prestación en cualquier momento", explica Lluís Torrens, director de Servicios del Departamento de Salud.

Los responsables del proyecto aseguran que este sistema de historia clínica compartida incluye medidas de seguridad extremas para garantizar la protección de datos tan confidenciales. Los profesionales dispondrán de un código de identificación personal para acceder a esta información desde el ordenador de su consulta o del hospital. También tendrán que introducir la clave del paciente y una clave interna del Servicio Catalán de la Salud.

Torrens explica que existirá un sistema de trazabilidad que permitirá conocer en cada momento quién ha accedido a los datos. El paciente podrá exigir responsabilidades si alguien no autorizado ha consultado su historial. En cualquier caso, informaciones clínicas altamente sensibles, como la existencia de infección por VIH o una enfermedad psiquiátrica, no aparecerán en la historia clínica compartida.

El sistema permitirá que en el futuro el propio paciente pueda consultar los datos de su historial clínico desde su ordenador a través de un certificado digital.

Marimon explica que la implantación de la historia clínica compartida será compleja (no se completará en todo el territorio catalán hasta finales de 2007), ya que los centros deberán adaptar sus sistemas informáticos y digitalizar los historiales y las pruebas diagnósticas si aún utilizan el soporte papel. Además, las historias clínicas depositadas en la base de datos central contendrán inicialmente la información más básica y "se irán enriqueciendo progresivamente".

En la ciudad de Barcelona, los primeros centros que se conectarán a la historia clínica compartida son la Corporación Hospital Clínico y los centros del Instituto Municipal de Asistencia Sanitaria (IMAS), entre ellos el hospital del Mar. En Girona, el hospital Josep Trueta y el de Santa Caterina; en Tarragona, el hospital de Santa Tecla, y en Reus, el de Sant Joan, entre otros.