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Maragall destaca el papel del Gobierno central en defensa del catalán en Europa

Andreu Missé

En la primera jornada de su último viaje oficial a Bruselas como presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall hizo ayer un elogio contundente de la buena sintonía de las relaciones entre Cataluña y España ante la Unión Europea (UE). En una larga conferencia titulada 20 anys de Catalunya a Europa, Maragall destacó la convicción y tenacidad con que el Gobierno español ha defendido la causa de la oficialidad del catalán en las instituciones europeas.

Ante más de 300 personas, entre las que figuraban diputados y altos funcionarios españoles de las instituciones europeas, Maragall, acompañado por el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia; el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Alberto Navarro; el embajador de España ante la UE, Carlos Bastarreche; el embajador español ante la OTAN, Pablo Benavides, y los directores generales de Relaciones Exteriores, Eneko Landaburu, y de Presupuestos, Luis Romero, fue desgranando los frutos más revelantes de los 20 años de pertenencia de España a la UE.

Advirtió, no obstante, acerca de la causa de la lengua catalana: "No está ganada del todo, pero hemos conseguido más en estos dos últimos años que en los 18 anteriores". Maragall puso como modelo de aprendizaje de la realidad compleja del Estado español "la práctica cotidiana en la búsqueda de acuerdos entre la Administración del Estado y las administraciones autonómicas". Dirigiéndose al secretario de Estado Alberto Navarro, el líder catalán reconoció que durante los últimos tres años Cataluña se ha visto bien amparada por el Gobierno español en Europa. En este sentido, destacó tres motivos de la buena sintonía de Cataluña con España: la carta que ha jugado España en la defensa de la Constitución Europea, el apoyo a la oficialidad del catalán y el hecho de haber normalizado la participación de los consejeros autonómicos en las delegaciones españolas en los organismos de la UE.

Futuro europeo

No obstante, Maragall lamentó que el parón constitucional haya disminuido la participación de las regiones y los municipios en las instituciones europeas. Asimismo celebró que el nuevo Estatuto haya permitido la transformación de la antigua oficina del Patronato Catalán pro Europa en una delegación ante la UE, con todo lo que ello implica.

También señaló que uno de los retos más serios que afronta la UE es la carencia de partidos políticos de ámbito europeo. "Los hay, pero no tienen proporcionalmente la fuerza de las empresas europeas, que se han sabido adaptar más que los partidos", dijo Maragall. "Por eso pienso trabajar, cuando haya dejado mi responsabildad como presidente de la Generalitat, en promover esta visión y orientación dentro de mi partido, y más ampliamente con aquellos que sienten la necesidad de actuar directamente a escala europea", concluyó.

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