Los herederos de los ex trabajadores de Gibraltar cobrarán los atrasos

El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, anunció ayer, durante su visita al Campo de Gibraltar, que la Junta de Andalucía y los alcaldes de la comarca estudiarán una solución satisfactoria para los herederos de los ex trabajadores españoles en Gibraltar que han fallecido antes del acuerdo del 18 de septiembre en Córdoba, que permite a los ex trabajadores que cobren los atrasos que se les adeudan por la revalorización de sus pensiones.

Moratinos, durante el encuentro con los alcaldes, confirmó que "los pensionistas españoles de Gibraltar cobrarán en abril de 2007 la totalidad del dinero que se les adeuda por la revalorización de sus pensiones". Además, el ministro dio a conocer que "tendrán derecho al cobro los familiares de los ex trabajadores que hayan fallecido después de alcanzarse los acuerdos de Córdoba, el pasado 18 de septiembre".

En cuanto a la posibilidad planteada por el colectivo de pensionistas para que el Gobierno adelantase el pago de las retribuciones, el ministro de Asuntos Exteriores aclaró que el cobro antes de Navidad es imposible porque hay unos "trámites presupuestarios".

Miguel Ángel Moratinos estuvo acompañado por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien aseguró, en relación a la situación en que se encuentran algunos herederos de pensionistas españoles en Gibraltar ya fallecidos, que "habrá solución". "El tema económico es relativamente fácil de solucionar y en el jurídico ya están trabajando los servicios de la Junta en colaboración con los alcaldes de la comarca de Campo de Gibraltar para determinar el número de afectados e identificar a las personas que pueden verse beneficiadas por esta medida". Según Chaves, "hay que buscar soluciones jurídicas para evitar conflictos".

Durante su visita al Campo de Gibraltar, Moratinos mostró su satisfacción por la buena acogida de los acuerdos alcanzados entre los Gobiernos de España, Reino Unido y Gibraltar. "Como ministro, Gibraltar era un gran desafío. El acuerdo de Córdoba no es el final, sino la apertura de una nueva etapa de diálogo", afirmó.