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Los socialdemócratas desbancan a la derecha y vencen en las elecciones de Austria

El SPÖ deberá gobernar en coalición al obtener el 35,7% de los votos

Los austriacos han votado a favor de un cambio de Gobierno. El Partido Socialdemócrata Austriaco (SPÖ), liderado por Alfred Gusenbauer, ha ganado las elecciones legislativas en Austria, con 35,7% de los votos. A falta de mayoría absoluta, los socialdemócratas tendrán que formar una nueva coalición gubernamental. El resultado de estos comicios, que marca el punto final de la actual fórmula de conservadores y derechistas, ha causado sorpresa. Los sondeos previos habían dado por sentada la reelección del canciller democristiano, Wolfgang Schüssel, del Partido Popular (ÖVP).

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Los conservadores austriacos reconocen que han sufrido una fuerte derrota al perder el 7,8% de los votos con respecto a las legislativas de 2002, quedándose en el segundo lugar, con el 34,2 % de sufragios. Una nueva gran coalición entre SPÖ y ÖVP es prácticamente inevitable, dado que es la única constelación que sumaría la mayoría necesaria.

Para el resultado definitivo queda aún pendiente el recuento de 400.000 votos por correo. Estos votos podrían hacer retroceder a la Alianza por el Futuro de Austria (BZÖ) del populista de derechas Jörg Haider, que según los datos de ayer, apenas ha alcanzado el mínimo para entrar en el Parlamento, con 4,2 %. La formación derechista más radical, FPÖ, dirigida por Heinz Christian Strache, superó con creces a los haiderianos, con 11,2%. Los Verdes obtuvieron 10,5%, el mejor resultado desde que accedieron por primera vez al Parlamento en 1986.

Los socialdemócratas adjudican su triunfo al amplio interés de la población por los temas que ellos priorizaron en los debates preelectorales, como la lucha contra el desempleo y la reforma del sistema educativo y de la salud pública.

La gestión del Gobierno conservador-derechista apuntaba a reformas de corte neoliberal, mediante privatizaciones de grandes empresas estatales y reducción del gasto público en este país alpino que cuenta con una sólida tradición de bienestar social.

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El cambio de Gobierno sorprende sobre todo porque, contra todas las predicciones, el escándalo del banco BAWAG, propiedad de la Confederación de Sindicatos Austriacos, que perjudicó la imagen de los socialdemócratas en la recta final a las elecciones, tuvo menos impacto del esperado. El resultado electoral "demuestra que los austriacos no quieren que la política sea cínica y despreciativa", dijo el candidato socialdemócrata, Alfred Gusenbauer, "los austriacos saben que somos un país rico, pero se han dado cuenta de que la riqueza no está bien repartida".

El canciller Wolfgang Schüssel (ÖVP) lamentó su "amarga derrota" que, según su opinión, se debe a que los conservadores no supieron "movilizar" a la población para acudir a las urnas. Schüssel no aclaró si piensa permanecer en su cargo al frente de su partido, para negociar con los socialdemócratas la formación de la nueva alianza.

Para elegir un nuevo Parlamento (183 diputados) y Gobierno, acudieron a las urnas el 75% de los 6,1 millones de ciudadanos con derecho a voto, en un país de 8 millones de habitantes. La lista del independiente Hans Peter Martin y el partido comunista no consiguieron ningún escaño.

El candidato socialdemócrata, Alfred Gusenbauer, deposita su voto ayer en Viena.
El candidato socialdemócrata, Alfred Gusenbauer, deposita su voto ayer en Viena.ASSOCIATED PRESS

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