Tercer triunfo seguido de los de Vilafranca en el concurso de 'castells' de Tarragona

No hubo sorpresa y los grandes favoritos para hacerse con el triunfo en el XXI Concurs Casteller de Tarragona se impusieron con relativa facilidad. Fue encomiable el intento de la Colla Vella de Valls de hacer frente a los Castellers de Vilafranca, pero hoy en día y con el permiso de los Minyons de Terrassa, ausentes una vez más de la plaza de toros por propia decisión, los verds están un peldaño o dos por encima de las demás agrupaciones y ayer ganaron por tercera convocatoria seguida.

Y para que no hubiera dudas sobre su potencial, los de Vilafranca no se apartaron de su programa. Empezaron su exhibición con el quatre de nou amb folre i l'agulla, que resolvieron con su habitual solvencia. Acto seguido hicieron lo propio con el cinc de nou amb folre. Con ambos castells en el bolsillo y el triunfo prácticamente asegurado, quizá arriesgaron en exceso en la tercera ronda al intentar infructuosamente un tres de déu amb folre i manilles que sorprendentemente se hundió apenas empezaban a tocar las gralles. Esto pudo haber dado alas a la Colla Vella, pero los de Valls no aprovecharon la oportunidad y los de Vilafranca sentenciaron en la cuarta ronda al coronar la dificilísima torre de vuit sense folre, que no se veía en una plaza desde hacía dos años.

El podio lo completaron lados agrupaciones de Valls. En segunda posición quedó la Colla Vella. Para los de los de la camisa rosada fue un quiero y no puedo. Intentaron plantar cara desde el principio a los Castellers de Vilafranca, pero la falta de gama les condenó. Tampoco les ayudo en absoluto el no poder completar ni el quatre de nou amb folre i l'agulla ni el cinc de nou folrat, que cayeron al poco de ser coronados. Por si fuera poco, la mala coordinación a la hora de alzar el cinc de nou les hizo perder la segunda ronda. El quatre de nou que probaron a la desesperada y que cedió mucho antes de ser coronado acabó con sus esperanzas. A pesar de todo, quisieron salir de la plaza con tres castells, y en la quinta ronda completaron el tres de nou amb folre, sellando su mejor actuación en dos años.

La Joves de Valls, por su parte, acudía con un objetivo principal, el cinc de nou amb folre. Lo probaron en la segunda y la cuarta ronda, pero en ambos casos la mastodóntica estructura cedió poco antes de ser completada. Finalmente, lograron la tercera plaza al completar con solvencia tanto el tres como el quatre de nou amb folre.

Del resto del concurso cabe destacar el mano a mano de las dos agrupaciones de Tarragona, los Xiquets y la Colla Jove, que cayó por vez primera en muchos años del lado de los primeros. También fue meritoria la torre de vuit amb folre que completaron los Castellers de Sants por segunda vez en su historia y la que coronaron los Xiquets de Reus después de varios años de no hacerlo.

Respecto a la evolución del certamen, se esperaba que los numerosos cambios en las puntuaciones y en el nivel exigido en las construcciones para poder actuar en solitario (de cinc de vuit para arriba) redujeran ostensiblemente la duración del mismo. Pero a pesar de la notable reducción respecto al año 2004 en el que el concurso duró ocho horas, seis horas de exhibición siguen siendo excesivas. Esto no fue obstáculo para que los miles de aficionados que abarrotaban la plaza de toros disfrutaran de una soleada y calurosa mañana de castells.