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Los autónomos que trabajen para una sola empresa tendrán 15 días de vacaciones

El Gobierno pone en marcha el estatuto que regulará por primera vez a este colectivo

Lucía Abellán

Fontaneros, albañiles, comerciantes y todos los profesionales que trabajan como autónomos contarán pronto con un catálogo de derechos y deberes para desempeñar su actividad. Se trata del Estatuto del Autónomo, que ayer estudió el Consejo de Ministros. El texto, una antigua reivindicación del sector, propone protección social por accidente laboral, jubilación anticipada y derecho a paro. Para los llamados autónomos dependientes (trabajan casi en exclusiva para una sola empresa), se pide un mínimo de 15 días de vacaciones al año e indemnización por rescisión de contrato.

Los autónomos constituyen un colectivo disperso y con situaciones laborales muy variadas. Suman aproximadamente 3,3 millones, según datos de la Seguridad Social. El Gobierno y el sector han puesto la primera piedra para regular las condiciones en que se desenvuelven estos profesionales. Tras su paso por el Consejo de Ministros, el anteproyecto de Estatuto del Autónomo se someterá a consulta para elaborar el texto definitivo, según explicó ayer el ministro de Trabajo, Jesús Caldera. El Ejecutivo confía en que el Parlamento pueda aprobarlo en la primera mitad de 2007.

El texto se ha elaborado con el acuerdo de ATA y UPTA (esta última vinculada a UGT), dos de las asociaciones más representativas del sector. En los próximos días se sumarán otras cuatro, aseguran fuentes de Trabajo. Comisiones Obreras, en cambio, cree que deteriora las condiciones laborales. Éstos son los principales aspectos:

- Accidentes y bajas. La mayoría de los autónomos están cubiertos en caso de baja por enfermedad común. Pero no ocurre lo mismo en los accidentes de trabajo o enfermedades profesionales. El sistema, de momento, es voluntario y sólo tienen cobertura quienes cotizan más por ello. "Queremos que, para ciertas profesiones con mucho riesgo, pudiera ser obligatorio", explica Juan José Barrera, director general del trabajo autónomo en el ministerio. Además, se pretende que tengan acceso a la formación sobre riesgos laborales que imparten las Administraciones públicas.

- Derecho a paro. La propuesta de que los autónomos puedan cobrar el desempleo -ahora están excluidos del sistema- sólo podrá aplicarse si el sector está dispuesto a financiarlo, es decir, a cotizar más por ello. Trabajo consultará a las asociaciones a lo largo de 2007 para ver si esta hipótesis es viable.

- Autónomos dependientes. Se definen como tales los trabajadores que cuentan con un cliente principal del que depende el 75% de sus ingresos. Regular esta figura tiene un riesgo, pues supone dar cobertura legal a una situación que roza la ilegalidad: emplear por cuenta propia a trabajadores cuya función corresponde en la práctica a la de un empleado por cuenta ajena. Trabajo rechaza este argumento y asegura que la empresa y el trabajador deberán firmar un acuerdo que formalice su vínculo. De los 286.000 falsos autónomos de los que tiene constancia el ministerio, calculan que se conseguirá firmar el contrato en unos 200.000 casos.

Este tipo de autónomos contará con unos derechos particulares. Podrán disfrutar al menos 15 días de vacaciones al año, aunque aún no está fijado quién correría con el coste de ese descanso, si la empresa o la Seguridad Social. También se propone que puedan percibir una indemnización cuando el empresario rescinda el contrato sin motivo justificado.

Para resolver conflictos, se les asignan los juzgados de lo social, en lugar de los de lo mercantil. Además de más rápidos, suelen ser más receptivos a la posición de los trabajadores.

- Garantías por subcontratación. Los autónomos subcontratados tendrán más fuerza para reclamar en caso de deudas. Si una contrata les debe dinero, podrán exigir a la empresa principal, aquella de la que cuelga el resto de la cadena, al menos parte de ese pasivo.

- Jubilación anticipada. Se permitirá en función del carácter tóxico o penoso de la labor que ejerza, al igual que los empleados por cuenta ajena.

- Más representatividad. Se creará un consejo estatal que reúna a las Administraciones con las asociaciones de autónomos.

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Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

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