La costilla de Adán reporta beneficios

"Devolvemos costilla, reclamamos derechos". Una frase contundente que podría reflejar la independencia de miles de mujeres empresarias andaluzas que ya no necesitan más que su tesón y su arrojo para triunfar en los negocios. Centenares de ellas se reúnen hasta este domingo en la tercera edición de la Feria Internacional de Emprendedoras, organizada por la Consejería de Igualdad a través del Instituto Andaluz de la Mujer, que se celebra en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes). La feria acoge a 228 empresas, de las que 159 son andaluzas.

La cita sobre el asunto de la costilla pertenece a la malagueña Aurora de la Rosa,

propietaria de la empresa Infiltradas Creativ@s y una de las pocas mujeres dedicadas a la publicidad sobre temas sociales y, en concreto, de género, en Andalucía. "Hay propaganda, pero no publicidad sobre esto", aclara.

"El polvo es cosa de dos", dice en un trapo en referencia al reparto de tareas. La propietaria de Infiltradas Creativ@s defiende la publicidad "bajo cualquier soporte" y lo demuestra con su oferta: camisetas, carteles, cuñas radiofónicas, vídeos, animaciones, decoración y todo lo que se le presente. La clave de su creatividad está en el sentido del humor: "Más vale hablar de las cosas de forma optimista. El público no acepta consignas, quiere que lo seduzcan", dice.

De la Rosa tiene un puesto expositor en Fibes. En él las paredes están forradas con carteles de sus campañas, un tendedero sostiene algunas de sus prendas más innovadoras y una mesa sostiene folletos publicitarios sobre igualdad, inmigración y otros temas.

La originalidad es el sello de sus productos. "Creamos una animación sobre una mujer con varios brazos para hacer mil tareas y con un sombrero en forma de vivienda porque lleva la casa a cuestas", explica.

Esta mujer, que supera los cuarenta, tiene belleza, atractivo, estilo y clase, cuatro ingredientes que le confieren un aspecto de frescura y juventud lleno, al mismo tiempo, de sabiduría. "Éstas son cosas que se me han ocurrido siempre, pero que nunca utilicé hasta que decidí venderlas. Es el resultado de una vida de mala leche", explica con serenidad y una sonrisa esta empresaria, licenciada en Geografía e Historia y doctorada sobre Género.

Hace cuatro años que empezó su actividad como creativa y en este tiempo no ha encontrado obstáculos por ser mujer. "Ahora no, pero durante toda mi vida sí. No he podido hacer lo que siempre quise hasta que no crecieron mis hijos", argumenta De la Rosa, cuyo hijo, de 25 años, formado en Diseño, trabaja con ella. Para poner en marcha su empresa, no necesitó inversión. "Sólo mis ideas", dice. Uno de sus trabajos recientes trata sobre el fenómeno migratorio y se proyectará en colegios y oficinas de inmigración. Su último proyecto es la campaña sobre "Igualdad de Oportunidades en la Construcción", encargado por el Ayuntamiento de Sevilla, algo que conoce a la perfección otra de las asistentes a la feria, Isabel Morales.

Músculos y voluntad de acero

Isabel Morales, de Algodonales, un pueblo de la sierra de Cádiz, se dedica a la construcción y tiene una empresa de albañilería, un caso poco común en Andalucía e, incluso, en España. "No conozco a ninguna mujer que se dedique a la construcción completa, aunque sí a reformas", asegura esta empresaria que, desde hace unos años, ofrece conferencias a mujeres.

Su trayectoria ha sido larga y dolorosa aunque su aspecto, a primera vista, no lo denota. A sus 45 años, viste de forma alegre y sensual. "¿Qué no? Mira esto", afirma mientras enseña el músculo de su brazo: pura fibra.

"Mi trabajo me costó", dice, mientras relata su experiencia. Desde 1991 trabaja con su marido, también albañil, aunque conseguir que tanto él como su plantilla la aceptaran fue un logro difícil. "Estaban pendientes de mis fallos. Y además, mi marido no me ayudaba con las tareas del hogar y de los niños. Decía: 'si te dedicaras a la casa como todas las mujeres...', pero yo no quería sólo eso". Así que compatibilizó tareas hasta que, poco a poco, fue adquiriendo mayores responsabilidades en su trabajo y, finalmente, creó la empresa unipersonal para la que todavía trabaja su esposo. "A veces, no me explico como pude hacerlo todo en los primeros años: trabajaba de peón, llevaba los papeles y cuentas de la oficina y, además, cuidaba de la casa y de mis dos hijos", dice sorprendida y vivaracha.

Su proyecto, asegura, se basa en seguir adelante: "No me quedaré estancada. Ahora quiero aprender informática".

La feria de Emprendedoras viene a demostrar el interés de las mujeres por el autoempleo y la creación de empresas. En Andalucía, según datos del IAM, el número de mujeres empleadoras se ha duplicado en los últimos diez años. En este periodo el 89% de la población incorporada al tejido empresarial está formado por mujeres, lo que representa el 24% del empresariado andaluz.

Un ejemplo es la empresa de la sevillana María Jesús Escabia que, con 28 años, ya ha conseguido vender sus productos por toda España e introducirlos en dos series de televisión. Escabia es una empresa de joyas que en un año se ha consolidado y ha conseguido exponer en uno de los puestos que la Junta reserva a las emprendedoras noveles. "Fui invirtiendo a medida que crecían los pedidos", afirma esta joven empresaria, que en octubre tiene prevista una nueva exposición.