Chantaje a dos jueces británicos
WALTER OPPENHEIMER | Londres
Roselane Driza, una brasileña de 37 años, ha conseguido que dos jueces del servicio de Inmigración británico que la despidieron de su empleo de limpiadora sean investigados por haberla contratado pese a estar trabajando ilegalmente en el Reino Unido. Pero su venganza le ha salido muy cara: ha sido declarada culpable de chantajear a uno de los jueces y puede ser sentenciada a bastantes años de cárcel.