La CMT suaviza la rebaja de las llamadas a teléfonos móviles

Los operadores de telecomunicaciones sufrirán un fuerte recorte de ingresos en las llamadas a móviles, aunque la merma será algo inferior a la prevista. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) mantiene su plan de rebajar la tarifa que cobra por el uso de su red el operador del abonado que recibe una llamada al operador que realiza dicha llamada. Pero el recorte no será tan drástico: el precio medio será de siete céntimos por minuto, en lugar de seis. El plazo para adaptarse se amplía de dos a tres años.

Telefónica Móviles, Vodafone y Amena/Orange, airados por el recorte de precios, pidieron ayer tiempo para valorar el impacto de los cambios en el llamado tarifazo. La organización de consumidores Facua llegó a criticar que la CMT haya "suavizado y demorado" su propuesta.

Según los nuevos precios de terminación aprobados ayer por el consejo de la CMT -que no son los precios que paga el usuario final, sino lo que se cobran entre sí los operadores por terminar una llamada en sus respectivas redes-, la rebaja será en tres años del 41,5% en el caso de Móviles, del 42,6% en el caso de Vodafone y del 46,7% en el caso de Amena. Y la CMT quiere que las empresas trasladen al consumidor este fuerte recorte. En la propuesta inicial del pasado agosto, la reducción, que se debía acometer en dos años, oscilaba entre un 47,7% y un 54,3%.

Las tres compañías habían estimado que dejarían de ingresar cada año más de 1.500 millones de euros si se aplicaba la propuesta inicial del regulador, y habían amenazado con enfriar sus inversiones y con ir a los tribunales. Telefónica había llegado a sugerir que limitaría las descargas gratis de Internet. Pero, antes de llegar tan lejos, las empresas hicieron llover un alud de alegaciones a la propuesta. "La CMT ha sido ahora sensible a dichas alegaciones", afirmó un portavoz, tras explicar que el precio medio de terminación, que será idéntico para las tres compañías a diferencia de ahora, se fija en siete céntimos de euro, y no en los seis a los que se planteó rebajar en agosto.