"Con música, la vida es mucho mejor"

Sabin Salaberri no entiende cómo todavía no se ha empezado a levantar el Auditorio de Vitoria, un proyecto que entiende más que necesario. Antes de presentar algunos de sus argumentos, Salaberri reconoce la amistad con el alcalde Alfonso Alonso, "que ha surgido más que nada a partir de la presentación del proyecto, que me gusta; no por simpatías políticas".

"Creo que Vitoria cuenta con una demanda musical notable. Precindiendo del festival de jazz o el Azkena Rock, que desbordan mi campo, sólo presento un dato: cuando comenzaron los conciertos de la Sinfónica de Euskadi teníamos 75 abonados y ahora somos 750", explica quien considera que la ciudad cuenta ya con una programación estable de una buena calidad. "Y no puede ofrecerse en un escenario ridículo, dicho con cariño, como el teatro Principal, donde sólo se pueden presentar óperas de cámara", añade.

Quien forma parte del consejo asesor de la Orquesta Sinfónica de Euskadi considera que el Palacio de la Música de La Senda se podría convertir en el mejor auditorio del norte de España, ya que se podrían ofrecer obras únicas. "El Euskalduna y el Kursaal están supeditados a la programación de congresos. Entonces, si se quiere programar un concierto monstruo como el Réquiem, de Hector Berlioz, que requiere dos orfeones y dos orquestas, se necesitan hasta tres años de preparación, a lo que Bilbao y San Sebastián no se pueden comprometer. Y en Vitoria sería posible".

Al final, en su opinión, el melómano se enfrenta a una cuestión de sensibilidades: "Es cierto que hay problemas más acuciantes para la ciudadanía como la vivienda o el trabajo, pero creo que con música la vida es mucho mejor".