Erradicar la violencia doméstica

Algunos medios de comunicación y algunas instituciones parece que se olvidan a menudo que el sistema parlamentario español es bicameral y que las leyes se tramitan, no sólo en el Congreso de los Diputados, sino también en el Senado. A la percepción que en general se tiene de esta Cámara de institución aletargada, contribuyen entre otras cosas estos "olvidos". Y la desmemoria parece que también ha contagiado a las instituciones que otorgan el III Premio de Reconocimiento a la labor más destacada en la erradicación de la Violencia Doméstica y de Género 2006, que se entrega hoy. Este premio ha recaído, en esta edición, en las diputadas que fueron portavoces de sus grupos parlamentarios durante la tramitación en el Congreso de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia Género. En el Senado también se tramitó esta ley, en segunda lectura, y estuvo protagonizada por mujeres parlamentarias, en este caso senadoras de los distintos grupos, que con sus aportaciones, esfuerzo y trabajo consiguieron, no sólo mejorar la ley, sino culminarla con la aprobación de la misma por unanimidad. Sin embargo, no se ha considerado pertinente incluirlas como premiadas. Todas las mujeres parlamentarias, diputadas y senadoras, que con su esfuerzo han luchado contra la violencia de género son merecedoras, sin duda alguna, de este premio, pero sobre todo son las mujeres de este país las que con su lucha han conseguido hacer historia al ver hecha realidad la reiterada demanda de un instrumento legislativo trascendental para luchar contra la violencia criminal machista, como lo ha sido la aprobación de esta ley.