Moda estruendosa

Al abrigo de la Pasarela Cibeles, aunque en sus niveles más indies, la pasarela independiente El Ego de Cibeles organizó ayer en el espacio-galería madrileño Alcalá 31, propiedad de la Comunidad, lo que ellos denominaron una Verbena de Transgresión Sonora. Bajo el título de Festival Loud!eville, mezcló la exhibición de más de sesenta diseñadores de ropa -algunos de ellos también vendían sus obras- con la celebración de un concierto en directo en el que actuaron algunas de las bandas más prometedoras del nuevo arty pop de la capital.

Desde las 12.00 hasta las 9.30, el horario que suele ser habitual en la galería de arte, el Madrid más trendy, amén de algunos pocos curiosos y viandantes, gozó de las estruendosas actuaciones de grupos poco conocidos en los círculos mayoritarios, aunque ya con cierto bagaje y algunos discos en el mercado. Solex, Tranzonic Kopfkinder, Ginferno, Grabba Grabba Tape, Líneas Albiés y Humbert Humbert fueron las formaciones encargadas de aportar decibelios y actitud a una ceremonia, la de la moda, que, si bien alcanza su plenitud en los niveles más notorios, parece resistirse a la mezcla con otros ámbitos de la cultura, como, por ejemplo, la música.

En un espacio que recordaba la frialdad industrial de las grandes tiendas de moda prêt-à-porter, con dos pisos -uno a pie de calle y una galería más elevada- repletos de diseñadores de ropa, se alzaba un pequeño escenario con una enorme pantalla de vídeo detrás.

Ni alcohol ni tabaco

Por él fueron pasando los grupos, la mayoría de ellos con parte de su sonido grabado y disparado, para regocijo de una audiencia exquisitamente vestida y peinada a la moda más cosmopolita. No se vendían bebidas y no se permitía fumar en la sala, con lo que música y moda eran los objetivos de un público que se situaba en la franja de los treinta y pocos años.

Mientras por cantidades razonables de dinero uno podía llevarse a casa prendas de firmas como Gómez y Potipoti -ambas habían presentado sus colecciones en un desfile el día anterior en el mismo espacio-, Igor Alustiza, Manuela Malacarne o Rosario Puñales, entre muchos otros, en el escenario se producían catarsis sonoras con la música al estilo Residents de Graba Graba Tape, el pop oscuro a lo no wave neoyorquino de Líneas Albiés o el electro del dúo Humbert Humbert, lleno de guitarra y con el falsete característico de su vocalista.

Fueron estos últimos los que cerraron esta velada musical nada convencional y que se pretende que se produzca dos veces al año. Al final del festival, Raquel Serrano y Marieta Vázquez, organizadoras del festival Loud!eville y la última de ellas vocalista a su vez del grupo Líneas Albiés, se mostraron satisfechas con la respuesta por parte de un público que venía de quemar casi todas sus energías en la pasada Noche en Blanco. La resaca no pudo esta vez con la música y la moda.