"Más peligroso es Colombia"
El tirador de blindado Andrés Gaviria nació en Cali pero tiene la nacionalidad española
El soldado Andrés Gaviria Narváez tiene nacionalidad española, pero nació hace 27 años en Cali (Colombia). Llegó a España en 2000, junto a su mujer Paola Andea, embarazada de su único hijo, Mauricio, ya español de nacimiento. Cuando trabajaba en un restaurante en Almería leyó en un periódico que los suramericanos podían ingresar en el Ejército y se apuntó a la primera promoción. El sueldo era algo peor, pero muchas menos las horas de trabajo. Obtuvo buena puntuación en los exámenes e ingresó en la Infantería de Marina, donde mejor nota pedían, a pesar de que tuvo que mudarse a Jerez (Cádiz). Allí ha dejado a Paola, resignada, y a Mauricio, a quien no ha dicho que se marcha a Líbano, por temor a que asocie el paradero de su padre con las noticias de la televisión.
No es la primera vez que Gaviria se marcha a trabajar y tarda varios meses en volver. Desde que ingresó en el Ejército, en febrero de 2003, ha estado dos veces en Bosnia y una en Haití. El puesto de Gaviria no admite mucha relajación: es tirador del blindado de la Infantería de Marina, con un lanzagranadas de 40 milímetros y una ametralladora de 12,70. La primera noche en Líbano escuchó una ráfaga, pero no se ha podido determinar si se trató de un aviso para los soldados o del eco de una boda. Con todo, considera que su actual destino en Líbano es menos peligroso que el que tenía en Bogotá, donde trabajó más de dos años como policía nacional. Cada día había asaltos a mano armada en el barrio donde se concentran las oficinas bancarias. Una vez, Gaviria y sus compañeros llegaron a tiempo; es decir, antes de que los ladrones huyeran. El tiroteo dejó un atracador muerto y cuatro heridos, entre ellos dos policías. Gaviria decidió venirse a España.
Asegura que no ha sentido ninguna discriminación por su origen extranjero. La burocracia, sin embargo, se empeña en marcar diferencias. Aunque obtuvo la nacionalidad española en 2004, todavía no ha conseguido el DNI y, sin él, no puede hacer el curso de ascenso a cabo. Mientras, aunque mantiene la doble nacionalidad, luce los colores de la bandera española a los que ha "cogido afecto", según asegura, tras pasearlos por tres continentes.
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