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Columna
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Balas de 'segó'

El cronista condena la infamia de quien remitió textos intimidatorios y balas de fogueo al alcalde de Alicante, Díaz Alperi, y a la concejala de urbanismo. Y condena igualmente no solo su cobardía, sino también su ignorancia. Si el menda estuviera bien leído en Bram Stoker o en los autores de la literatura gótica tardía, les hubiera enviado sendas balas de plata; y si frecuentara la narrativa de Mario Puzo o de sus epígonos, cuando menos unas orejas de plástico hábilmente cercenadas. Pero, no. No, porque quien se oculta en el anonimato no va mucho más allá de un chapucero aprendiz de mafiosi o tal vez el chico de los mandados de algún padrino de ropavejería, a quien le hace el trabajo borde, por una saca de cemento. Hay que ver cómo han puesto de peliculero y pringoso, unos y otros o ambos el viejo oficio de la política, en este plató de rapacerías y estratagemas, que han montado entre el pasmo autonómico y el patrimonio de la verticalidad. Pero Díaz Alperi ha soportado tanto la bala de segó anónima como la andanada de la dirección provincial del PP. Y eso que José Joaquín Ripoll, con galones de artillero zaplanista, dispara por elevación y con los planes y los planos de su adversario, sobre la mesa de hacer de tripas corazón: Macarena Montesinos, diputada del Congreso, es arma y relevo en una presunta alcaldía conservadora, aunque Valencia y Rajoy ya le han dado un rotundo revés: que ni lo sueñe usted. Y como siempre queda el subterfugio de la negociación de otras candidaturas, Ripoll se la ha envainado astutamente y ha pedido tiempo: de aquí al martes, ya se verá. Quizá los tantos enredos que se lleva la tropa del portavoz del PP justifiquen la demora de 24 horas en interesarse por las amenazas que ha recibido Díaz Alperi y la edil de urbanismo, aunque no la tibieza y hasta la lejanía con que lo han hecho Adela Pedrosa, secretaria general de los populares de la Comunidad Valenciana y el propio Ripoll, en tanto los partidos de la oposición manifestaron su repulsa de inmediato. De modo que cuando Roque Moreno, secretario de los socialistas alicantinos dice que el "PP está roto y fragmentado por el encarnizamiento entre campistas y zaplanista", no hace más que expresar una amplia opinión pública. En medio de la escabechina popular, ayer EU cerró en Alicante, con asistencia de Gloria Marcos, un programa electoral donde se recogen todas las aspiraciones ciudadanas. Habrá que verlo.

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