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El fiscal pide 142 años de cárcel para seis islamistas que iban a atacar la base de Rota

El 'comando', radicado en Cataluña, tenía un teléfono móvil idéntico a los del 11-M

José María Irujo

Mohamed Tahraoui, de 34 años, el supuesto jefe de la célula salafista desarticulada por la policía en 2003 en Barcelona y Girona, preparaba un ataque terrorista contra una base militar en el sur de España, según la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que en su escrito de conclusiones provisionales pide para él una condena de 32 años de prisión por conspiración y otros delitos. Fuentes policiales señalan que el objetivo era, presumiblemente, la base naval de Rota (Cádiz). Para los otros cinco procesados se piden 22 años de cárcel. La policía les requisó un móvil idéntico a los usados en el 11-M.

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Para la fiscalía, Tahraoui, un argelino natural de Chlef, organizó en España una "célula terrorista de carácter integrista islámico" que daba apoyo e infraestructura a los "hermanos" que huían de los golpes de las Fuerzas de Seguridad argelinas contra el Grupo Islámico Armado (GIA) y el Grupo de Protectores de la Corriente Salafista, ambos asociados a Al Qaeda. Además, prestaba apoyo a una célula terrorista instalada en Francia y dirigida por Merouane Benhmed, de 32 años, El Químico o El artificiero, que preparaba atentados "mediante productos tóxicos, químicos o bacteriológicos contra objetivos europeos", a las órdenes de Abu Musab Al Zarqawi, quien hasta su muerte fue líder de la resistencia en Irak y responsable de decenas de atentados mortales

El 18 de marzo de 2002, Tahraoui, que residía en Santa Coloma de Gramanet, mantuvo una reunión en Barcelona "con Said Mohamed Arif, con la intención de preparar un ataque terrorista en una base militar situada en el sur de España", según señala el fiscal Pedro Rubira en su calificación provisional. Para ello, Arif abrió una cuenta bancaria en el Deutsche Bank, apartado de correos número 1377, de Barcelona, utilizando un nombre falso. La fiscalía asegura que el ataque no se llevó a cabo gracias a la detención del procesado y de sus colaboradores el 23 de enero de 2003.

A las órdenes de Al Zarqawi

La acusación de conspiración terrorista contra Tahraoui se sustenta, según el fiscal, en las declaraciones efectuadas en abril y mayo de 2004 en Siria por el propio Said Mohamed Arif, un lugarteniente de Abu Musab Al Zarqawi, al juez francés Jean-Louis Bruguiere que instruye la causa contra la célula química francesa. Arif, que acababa de ser detenido en Siria, reconoció haber intentado cometer un atentado contra una base militar en España con la ayuda de Tahraoui. Arif fue extraditado desde Siria a Francia, donde hace unos meses intentaron interrogarle el fiscal Rubira y el juez Fernando Grande-Marlaska, entonces responsable del juzgado de la Audiencia Nacional que investigó este caso. Pero el presunto colaborador de Al Zarqawi se negó a declarar.

Sebastián Salellas, abogado de Tahraoui y de los otros cinco procesados, todos argelinos, niega en su calificación las acusaciones de la fiscalía, pide su absolución y ha solicitado a la Sala Penal de la Audiencia Nacional que anule las declaraciones de Said Arif por no haberlas prestado asistido de abogado, tal como exige "nuestro Derecho interno y los respectivos textos constitucionales".

Rubira señala en su escrito que Tahraoui compró en el Pirata Loco, un establecimiento de electrónica de Barcelona, dos emisoras de radio cuyas facturas se encontraron en los domicilios de los terroristas islamistas detenidos en Francia. Y añade que en el registro de su casa en Santa Coloma de Gramanet se ocuparon elementos que componen el aparato de ignición utilizados en los artilugios explosivos. En este piso se ocupó un teléfono móvil de la marca Trium con dos orificios efectuados en la parte superior del mismo, parecido a los utilizados en el ataque de la red de Al Qaeda en Bali (Indonesia), en el que murieron 200 personas. La defensa del supuesto jefe de la célula niega que se hallara este móvil en el citado domicilio.

El fiscal destaca que este mismo sistema ha sido utilizado en los ataques terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Para Rubira ha quedado acreditado que la célula terrorista francesa utilizaba los pisos de la "célula terrorista española". Así, asegura que Tahraoui y Merouane, el químico y jefe del grupo salafista francés, convivieron en el piso de la calle Riera Baja, número 4-6, de la ciudad de Barcelona durante el mes de octubre de 2002.

En el relato de Rubira se asegura que las detenciones en Francia de la célula química, el 16 de diciembre de 2002, provocaron que uno de sus integrantes huyera de ese país para ocultarse en el domicilio de la "célula terrorista española", sito en la calle Gerona, número 203, de la localidad de Bañolas, ocupado por Smail Boudjelthi, de 32 años; Souhil Kaouka, de 36, y Mohamed Amine Benaoura, de 28, otros tres procesados, quienes le ocultaron con conocimiento de que era perseguido en Francia.

El 17 de diciembre, en plena operación contra la célula francesa Boudjelthi, uno de los presuntos miembros del grupo en España salió del citado domicilio "para deshacerse" de una bolsa de plástico que contenía dos bidones, uno de plástico blanco y otro metálico con las inscripciones Finish Kare, fabricado en EE UU, y conteniendo líquidos. Al día siguiente, del domicilio de la calle Gerona salieron dos de los procesados con una bolsa que arrojaron en el mismo contenedor que la vez anterior. El grupo fue llamado entonces el comando Dixan.

El fiscal señala que estas sustancias fueron analizadas por el laboratorio químico del FBI en EE UU, cuyo experto Ronald L. Kelly determinó que "si el líquido inflamable, derivado del petroleo, hallado en el bidón se mezcla con el material hallado en la bolsa de plástico, el resultado es un producto conocido como napalm casero". Por esta supuesta tenencia de explosivos, Rubira solicita para cada uno de los procesados nueve años de prisión. Asimismo, reclama otros 10 por pertenencia a banda armada y tres por falsificación de documentos. La defensa niega que tuvieran en su poder o se deshicieran de productos para elaborar napalm casero.

Un segundo informe del FBI puso también de manifiesto la técnica empleada por la red terrorista de Al Qaeda para disponer de placas base electrónicas que después son utilizadas en la elaboración de artefactos explosivos. La fiscalía asegura que esa tecnología es igual a la de los componentes encontrados en el piso de Santa Coloma y destaca que Mohamed Nebbar, otro procesado, es ingeniero electrónico. A los procesados, entre los que también está Ali Kaouka, se les incautaron discursos de Osama Bin Laden y del clérigo palestino Abu Qutada, un imán radical establecido en Londres que inspira a los grupos salafistas y mantiene vínculos con las células yihadistas.

Entrada a la base naval de Rota, en la provincia de Cádiz.
Entrada a la base naval de Rota, en la provincia de Cádiz.JARO MUÑOZ
El clérigo palestino Abu Qutada, inspirador de los grupos salafistas.
El clérigo palestino Abu Qutada, inspirador de los grupos salafistas.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

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