Los socialistas salen en tromba contra el "disparate" de la propuesta del PA

Apenas 24 horas ha durado la contenida reacción de los socialistas ante las propuestas "imprescindibles" presentadas por el Partido Andalucista para sumarse al consenso en la reforma del Estatuto, en las que reclama una financiación adicional del Estado de 60.000 millones de euros (10 billones de pesetas) en 10 años. "Es un disparate", afirmó ayer el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Palabras similares dijeron otros miembros del Gobierno andaluz y del PSOE. Algunos creen que el PA se prepara ya para gestionar el no al Estatuto.

Los socialistas salieron ayer en tromba contra la propuesta de financiación contenida en el documento entregado por el PA a su grupo parlamentario del Congreso la noche del miércoles. Ese texto reclama, a través de un bloque de enmiendas a los aspectos de la financiación, una mejora de 60.000 millones de euros en 10 años.

En principio, los socialistas creyeron que, por error, se había colado algunos ceros. Pero no era así. Pese al descoloque monumental que les produjo la cifra, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, reaccionó con cierta cautela y frialdad -"no es un buen punto de partida", dijo- y se mostró dispuesto a hablar.

Ayer sus palabras fueron de estupefacción. "Es un disparate", subrayó, el cual hace "imposible" el acuerdo. Chaves recordó, en un acto organizado por el Consejo Consultivo, que el Estatuto de Cataluña aprobado por las Cortes -la senda que dice seguir el PA para sus propuestas- no contiene ninguna cifra global de financiación. Versión distinta mantuvo ayer el secretario general del PA, Julián Álvarez: "¿Por qué al presidente de esta comunidad no le parece un buen punto de partida para negociar esta cifra cuando el Estatuto catalán recoge 57.000 millones de euros de inversiones y Andalucía tiene más población?", se preguntó, según informa Fernando Pérez Monguió.

Esa cifra la sacó Álvarez de un documento interno elaborado por CiU, pero no figura en el Estatuto catalán. La proposición de ley de reforma del Estatuto de las Islas Baleares sí las fija, aunque, según los socialistas, serán eliminadas durante la tramitación en el Congreso.

A las declaraciones de Chaves en contra de la propuesta del PA siguieron otras del consejero de la Presidencia y el secretario de Organización del PSOE. Para Gaspar Zarrías la propuesta del PA es "difícilmente asumible", mientras para Luis Pizarro es "poco seria", "maximalista" y dificulta el consenso.

Algunos dirigentes de este partido creen que con esta propuesta lo que el PA hace es alejarse del acuerdo con el fin de empezar a gestionar en solitario el no al Estatuto, en caso de que el PP al final se sume al consenso. Esta hipótesis nadie la firma al día de hoy.

Aunque la iniciativa andalucista ha generado pasmo, el PSOE piensa darle una respuesta. Se ceñirá no al documento entregado el miércoles - "no vamos a entrar en una subasta sobre un disparate", afirmó una fuente-, sino a las enmiendas registradas por el PA, a través del grupo nacionalista vasco en el Congreso a la proposición de ley de reforma del Estatuto.

En las dos jornadas de trabajo celebrada por la ponencia, las enmiendas transaccionales planteadas por el PSOE al PA han sido casi testimoniales. En el Título Preliminar se ha añadido equiparar la protección de los símbolos andaluces a los del Estado, mientras que "no fue posible" plantear alguna al Título de Derechos Sociales por su inconsistencia y por que están ya incluidas en otros capítulos, según dijo el ponente socialista Javier Torres Vela.

El hecho de que en esas dos primeras sesiones el PSOE y el PP hayan proclamado su satisfacción por la marcha de la ponencia -sin variaciones sustanciales al texto aprobado por el Parlamento andaluz con los votos en contra de populares y andalucistas-, dio pie al secretario general del PA a calificar de "muy complicado y difícil" el acuerdo a cuatro. Según él, el PSOE tiene que elegir entre el PP y el PA.