Un pacto entre la fiscalía y la defensa evita que un 'skin' entre en la cárcel
El pacto entre el fiscal y la abogada de la defensa de Miguel D. C., un skin-head (cabeza rapada) de 27 años acusado de propinar una paliza a cuatro jóvenes la noche del 14 de septiembre de 2002, en Cerdanyola del Vallès, ha rebajado la pena del joven neonazi de cuatro años y nueve meses de prisión a 15 meses. Al no tener antecedentes judiciales, el acusado, conocido con el apodo de El Legionario y que, según la fiscalía, llevaba "símbolos emblemáticos propios de la ideología skin", no ingresará en prisión. Miguel D. C. tan sólo tendrá que pagar 1.100 euros por dos faltas de maltratos y una de amenazas, e indemnizar con 1.430 euros más a dos de las víctimas por las lesiones y los desperfectos causados en una moto.
Nadie avisó de que no iba a celebrarse el juicio a las dos víctimas del skin, Antonio B. y Jordi A. Éstos acudieron ayer a la sección tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona para participar el el juicio, pero el fiscal y la defensa ya habían llegado a un acuerdo previo. Ambos estaban indignados. Según su testimonio, el agresor, junto con otro joven que no ha sido procesado, les amenazó con "pegarles un tiro" porque "iban con un negro".
Las dos víctimas fueron al juicio sin abogado porque, alegaron la policía les dijo "que no haría falta ya que el caso estaba clarísimo". La abogada del acusado argumentó que se había aplicado esta rebaja porque las partes personadas habían acordado desestimar la acusación de racismo, "ya que ninguno de los lesionados es negro". Las víctimas han asegurado que la noche en la que les agredieron estaban con una persona negra, pero que ésta logró huir del ataque.
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