Un libro sobre la Carmona medieval pone a la ciudad como ejemplo de convivencia de las tres culturas

El historiador Manuel González Jiménez (Carmona, 1938), autor de las biografías de Fernando III el Santo y Alfonso X el Sabio, definió ayer a la ciudad de Carmona como "un ejemplo de convivencia entre las distintas culturas en la Edad Media". Así la describe el autor en su nuevo libro, Carmona medieval (Fundación José Manuel Lara), en el que plasma los 40 años de estudio de esta ciudad, de la que es Hijo Predilecto y a la que considera "un taller historiográfico en el que todas las civilizaciones importantes han dejado su huella".

González Jiménez explicó, en una conferencia de prensa, que en la Edad Media la tolerancia era una moneda de cambio y "a nadie interesaba convertir a la gente a la fuerza". El autor recordó una de las cantigas del rey Alfonso X, en la que se manifiesta este mismo pensamiento.

Tras la Reconquista, musulmanes y judíos convivieron durante unos 50 años hasta que, bien por voluntad propia o perseguidos por la Inquisición, abandonaron la península, dijo el escritor.

El libro se estructura en tres partes, explicó González Jiménez. La primera (de 1247 a 1369) describe la refundación de Carmona tras la Reconquista, "donde se aprecia perfectamente la ruptura con la civilización anterior". La segunda etapa, más pobre en información, data del reinado de los Trastámaras, de Enrique I hasta Enrique IV. Y la última, más social y anecdótica, llega hasta la Edad Moderna.

El catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Sevilla dijo que escribir sobre Carmona resulta fácil gracias al "abundante material bibliográfico que se encuentra en los archivos municipales de la ciudad", un registro que el autor consultó por primera vez para su tesis doctoral.

También pretende aclarar con este libro la influencia de la cultura islámica en la sociedad occidental, "que es mucho menor de lo que la gente cree", pues la Reconquista barrió todo lo anterior para instaurar nuevas leyes, cultura y religión.