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El PP cuestiona la reforma de RTVE y arremete contra la caída de audiencia

Rosario G. Gómez

Tras el masivo apoyo de los trabajadores, RTVE aspira a que el Parlamento respalde "con el máximo consenso" la reforma emprendida por la nueva corporación. Prácticamente todos los grupos elogiaron ayer las complejas negociaciones que condujeron a un acuerdo que, según la máxima responsable de la compañía, Carmen Caffarel, "sienta las bases de la modernidad". Durante la sesión de control parlamentario, el PP se desmarcó del plan de saneamiento ratificado por los sindicatos el pasado día 7 a través de un referéndum, que prevé la salida de 4.150 trabajadores.

La diputada popular Macarena Montesinos dio la vuelta a los resultados de la consulta y dijo que el plan de reforma se ha aprobado sin el respaldo del 52,7% de los trabajadores. Caffarel había recordado poco antes que el 75% de los empleados (casi el 70% de los 9.805 censados) votaron a favor del acuerdo sellado por los sindicatos.

Montesinos centró sus críticas en la caída de la audiencia de la televisión pública desde que el PP dejó el poder, hace dos años y medio. Mantuvo que RTVE ha abandonado el protagonismo de otros tiempos en el sector audiovisual para pasar a cumplir un papel "residual". Situó a los informativos de TVE en la diana de sus reproches y dijo que la pérdida de liderazgo obedece a la "manipulación" en favor del Gobierno y a la falta de "objetividad, pluralismo y veracidad" .

"Tengo razonables dudas de que sean ustedes los más indicados para dar lecciones", respondió Caffarel, quien ofreció datos sobre el tiempo destinado en los telediarios al Gobierno y al partido que lo sustenta. En 2003, con el PP en el poder, representaba el 67,3% de la información política, mientras que ahora, con el PSOE en el Gobierno, el porcentaje es del 59%. El tiempo reservado a la oposición ha pasado del 23,8% que tenía el PSOE en 2003 al 25,2% que hoy tiene el PP.

El portavoz socialista, Óscar López, reprendió a quienes se han dedicado a lanzar un "mensaje negativo" sobre RTVE y reclamó al PP que se sume al consenso parlamentario para elegir al nuevo equipo directivo y elaborar las líneas maestras (producción, financiación, publicidad) de la corporación.

Caffarel, que la semana pasada fue nombrada administradora única del grupo estatal, pidió "generosidad y comprensión" a los partidos políticos para afrontar el cambio. Los grupos catalanes cuestionaron el cierre de Ràdio 4, la emisora de RNE que emite en catalán desde hace 30 años. Caffarel confió en "la voluntad" de las instituciones catalanas para encontrar una solución que haga compatible la continuidad de Ràdio 4, pero fuera del perímetro de RTVE. Los diputados Jordi Vilajoana (CiU) y Joan Puig (ERC) reivindicaron más tiempo para programación propia en los centros territoriales y un "plurilingüismo activo".

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