Paseo militar por el bastión de Hezbolá

Los máximos responsables de las tropas españolas en Líbano, el coronel Luis Meléndez, jefe del batallón de Infantería de Marina, y el coronel Ángel Álvarez, segundo jefe de la brigada de la Legión que tomará el relevo en noviembre, recorrieron ayer las localidades más importantes de la zona bajo responsabilidad española, bastión de la milicia chií Hezbolá, para presentarse a las autoridades locales.

En Taibe, a sólo dos kilómetros del acuartelamiento español, la comitiva no fue recibida por el alcalde, que se encontraba ausente, sino por el equivalente al secretario municipal, quien les advirtió: "Sean ustedes equilibrados y no vigilen sólo las violaciones del alto el fuego de Hezbolá".

La delegación militar española, a la que acompañaba el embajador español en Beirut, Miguel Benzo, se detuvo ante la Puerta de Fátima: el paso fronterizo por donde salió el último carro de combate israelí en la retirada del año 2000. Durante varios kilómetros, la carretera discurre paralela a la valla fronteriza y a escasa distancia se divisan las viviendas unifamiliares de Metula, la población más septentrional de Galilea. El ambiente es de aparente calma, pero los soldados israelíes observan atentos los movimientos de los curiosos visitantes y a este lado de la frontera muchas viviendas muestran las heridas causadas por la guerra que concluyó hace poco más de un mes.

En Kfar Kila, la localidad donde está el paso fronterizo, los vecinos aseguran que el alcalde es independiente y no pertenece a Hezbolá. Pero resulta difícil creer que alguien pueda ostentar aquí la máxima responsabilidad local sin el aval del Partido de Dios, que ha suplantado al Estado libanés durante los últimos seis años.

El primer edil del pueblo, Moussa Chebib, agasajó a los españoles con dulces y les pidió ayuda para retirar los explosivos diseminados por los campos circundantes, que convierten en una actividad de alto riesgo la próxima recogida de la aceituna. Incluso les rogó que algún destacamento español se instale en la población, para poner fin a las incursiones nocturnas que todavía realiza el Ejército israelí.

Además de Kfar Kila y Taibe, la comitiva española visitó Marjayún, única población de mayoría cristiano maronita en un océano chií. "Estamos muy felices por la llegada de las tropas españolas y esperamos que aporten la fuerza suficiente para traer la paz a este país", dijo el subgobernador, Kassen Nassar,

El pasado martes se declaró la capacidad operativa inicial del batallón español, lo que significa que ha comenzado ya a realizar algunas misiones, como patrullas de reconocimiento, pero aún falta más de una semana para que se declare la FOC (Capacidad Operativa Final) y se produzca la transferencia de autoridad a la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL).

El mismo martes, el coronel Meléndez acudió al cuartel general de la FINUL en Naqura para reunirse con su comandante en jefe, el general francés Alain Pellegrini, con quien mantuvo una "cordial entrevista". Hasta ahora, el general francés se había mostrado muy distante con las tropas españolas, a las que ni siquiera acudió a recibir.