Un 'socialista de limusina' al frente de un Gobierno de coalición

El primer ministro húngaro, Ferenc Gyurcsany, ha causado controversia desde su llegada al poder. Millonario gracias a las productivas compras de empresas públicas durante las privatizaciones de los años noventa, Gyurcsany es, a sus 45 años, uno de los hombres más ricos del país, lo que no impide que haya llevado a los socialistas a conseguir, por primera vez desde la caída del comunismo en 1989, que un Gobierno repita un segundo mandato.
Gyurcsany fue nombrado primer ministro en agosto de 2004 para sustituir a Peter Medgyessy, que tuvo que dimitir mediado su mandato por una crisis desatada tras una remodelación de su gabinete que afectaba a su socio político, la Coalición de Demócratas Libres (liberales). Al contrario de Medgyessy, Gyurcsany recibió el apoyo mayoritario del Partido Socialista, y en abril de este año logró llevar a la coalición en el poder a la reelección, con 210 escaños en un Parlamento con 386. Casado en terceras nupcias con Klara Dobrev, nieta de un antiguo líder comunista, y con cuatro hijos, sus rivales le acusan de ser un "socialista de limusina".
Nacido en la ciudad occidental de Papa en 1961, su interés por la política le llevó a la vicepresidencia de la Alianza de Jóvenes Demócratas. Después fue asesor de Medgyessy entre 2002 y 2003, año en el que logró una plaza en el comité ejecutivo del partido. Una de las primeras cosas que hizo el joven millonario cuando aceptó el puesto de ministro de Deportes en el Gobierno de su antecesor fue convocar una conferencia de prensa para revelar sus finanzas y demostrar que no tenía nada que ocultar.
Con fama de dominante y severo, el primer ministro de Hungría es capaz de compaginar su cargo con varias ruedas de prensa diarias y el mantenimiento de un blog, un diario en Internet, donde ha colgado la transcripción íntegra de la reunión el 26 de mayo pasado en la que admitió haber mentido a los ciudadanos sobre la desastrosa situación económica del país. Este hecho hace apuntar a algunos que la filtración de la grabación, emitida por la radio pública, podría haber sido autorizada por el propio primer ministro, para convencer al público de la necesidad de las drásticas reformas económicas que han hecho que su popularidad se desplome.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Kylian Mbappé no puede librar ni contra el Talavera: “Ha sido decisivo, por eso lo dejamos en el campo”
El Baskonia sigue fuerte en el Buesa y suma una victoria de prestigio ante AS Monaco
Muere Hans van Manen, coreógrafo y maestro de la danza contemporánea, a los 93 años
Petro reconoce por primera vez que Maduro es un “dictador”
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”




























































