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Existe una alternativa

El Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, aprobado en julio de 1982, establecía que las Cortes Valencianas podían "exigir la responsabilidad del Gobierno mediante Moción de Censura, propuesta al menos por la quinta parte de los diputados, y con la inclusión de un candidato a la Presidencia", disponiendo a continuación que "si fuese aprobada, el Presidente y el Gobierno cesarán en sus funciones y el candidato será nombrado por Su Majestad el Rey".

El Estatuto establecía pues una llamada "moción de censura constructiva", en la que no era suficiente con que los diputados de cualquier grupo parlamentario votaran en contra del Gobierno, lo cual es relativamente sencillo de conseguir, sino que tenían que ponerse de acuerdo para votar un proyecto de gobierno y un candidato alternativo que diese estabilidad a la mayoría gubernamental.

El nuevo Estatuto de Autonomía, aprobado este mismo año, no ha cambiado sustancialmente este sentido "constructivo", aunque sí lo ha desplazado más adelante en el articulado, al incluir nuevos derechos de los valencianos.

Por una parte, el Reglamento de las Cortes que regula como se lleva a cabo este debate, vuelve a insistir en este sentido "constructivo", al diferenciar claramente la intervención de "crítica al Gobierno" que serían los motivos por los cuales se presenta la moción de censura y que puede hacer cualquier firmante de la misma, de la intervención del candidato, que necesariamente habrá de ser "para exponer el programa político".

Así tenemos sin duda, el primer efecto positivo de la moción.

Las críticas que puede hacer la oposición al actual Consell de Francisco Camps no son en absoluto desdeñables. Desde mi punto de vista, se concentran en que gestionan sin saber los objetivos que quieren conseguir, lo que les lleva a errores graves de gestión y sobre todo a descuidar las inversiones de futuro, en beneficio de otras cuya rentabilidad y sostenibilidad económica no está garantizada. Los indicadores de gestión del Consell de Camps, desde sanidad hasta bienestar social, ratifican el retroceso que ha experimentado la Comunitat.

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Pero el efecto positivo de esta "moción de censura constructiva" que regula nuestro Estatuto de Autonomía es que los ciudadanos van a poder comprobar que el candidato a presidente de la Generalitat, Joan Ignasi Pla, tiene un programa alternativo de gobierno para la Comunidad Valenciana, con nuevas formas y objetivos.

Otro efecto positivo de la moción será, sin duda, comprobar si el Gobierno de la Generalitat sigue teniendo un firme apoyo parlamentario para gobernar, pues no es descabellado pensar que después de las graves desavenencias de las que hemos sido testigos mudos, en la mayoría gubernamental, incluida alguna votación importante en las Cortes Valencianas, el señor Camps pudiera haber perdido apoyos parlamentarios. Lo que sí ha podido comprobarse en estos días previos a la moción, a través de los contactos con organizaciones sociales y políticas que ha tenido el candidato alternativo, Joan Ignasi Pla, es que hay mucha coincidencia en los motivos de la presentación de la moción.

Será además positivo certificar que el proyecto del candidato aspira a aglutinar una mayoría social de progreso autónomamente, sin alianzas incoherentes para llegar al poder, aunque con una perspectiva integradora y no excluyente; no planteada en términos de "ellos y nosotros", como el actual Gobierno de nuestra Comunidad, sino pensada en términos de colaboración institucional para resolver problemas, muchos de los cuales estarían resueltos ya si hubieran gozado de esa posibilidad.

No cabe pensar, por tanto, ni sería deseable, que los diputados de la mayoría voten en sentido distinto al que lo hicieron en la sesión de investidura, pero sí tendremos ocasión de ver en directo, dada la necesidad de transparencia informativa que implica la moción y que no ha sido posible lograr por otros medios del actual Gobierno de la Generalitat, que la voluntad de cambio en nuestra Comunidad tiene un candidato firme y un proyecto consistente capaz de gestionarlo.

Joan Lerma es ex presidente de la Generalitat y senador.

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