El saldo comercial de Cataluña se deteriora en la última década

Las exportaciones son, junto con la industria, un factor clave para el tirón de la economía catalana. En la primera mitad del año, crecieron el 13,4% más que en el mismo periodo de 2005. Pero las importaciones aumentaron más: hasta junio, el 15,3%. Cataluña vende mucho menos en el extranjero de lo que compra y su saldo comercial viene deteriorándose durante la última década. Un informe de la Generalitat ve "difícil" corregirlo a corto plazo.

El Gobierno catalán va a elaborar próximamente un estudio sobre cuál debe ser la cesta de exportaciones de Cataluña, su tipología, avanzó ayer el director general del Consorcio de Promoción Comercial (Copca), Jordi Serret.

El informe anual del Observatorio de Mercados Exteriores (OME) de dicho organismo sobre tendencias de futuro del comercio internacional, presentado ayer, detecta que países con una apuesta estratégica por unas exportaciones de "calidad" (con más valor añadido del que correspondería por su nivel de PIB) tienen mayor capacidad para arrastrar toda su economía: permiten mantener un nivel de salarios e ingresos elevados pese a un entorno cada vez más competitivo. China e Irlanda aparecen como los más destacados.

La estructura de las exportaciones, el nivel tecnológico de los productos, tiene mucho que ver con el deterioro de la balanza comercial, en caída libre con la única excepción de 2001 (véase gráfico). Un reciente informe de Caixa Catalunya sentenció que el déficit se ha multiplicado por cuatro entre 1996 y 2005, lo que se ha traducido en una mengua de 15 puntos de la cobertura entre las ventas y las compras al exterior, al pasar del 77% hace 10 años al 62,6% el ejercicio pasado. Los datos del primer semestre, difundidos ayer por el Departamento de Economía, no mejoran: la cobertura ha bajado al 61%.

El déficit comercial también se ha multiplicado por cuatro y medio en España en la última década, periodo en el cual el porcentaje de las exportaciones sobre las importaciones ha pasado del 80,3% al 66,4%, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Poco nivel tecnológico

En las ventas catalanas al extranjero predominan los bienes con un nivel tecnológico medio-alto, que absorben más del 50% de las exportaciones, pero le siguen los productos con un nivel bajo o medio bajo, que representan el 35%.

"Parece claro, pues, la presencia comparativamente baja de las exportaciones catalanas de más contenido tecnológico, aquellas que incorporan un mayor valor añadido", resume el informe, que añade: "Parece difícil que a corto plazo se pueda producir un cambio sustancial".

El catedrático de Economía y colaborador del Copca, Joan Tugores, reclamó que las empresas catalanas "se especialicen en áreas donde sean competitivas", con el objetivo de mejorar sus exportaciones. "No se trata tanto de una "clasificación tradicional sectorial, sino en función de la productividad. Exportan más las empresas de mayor productividad", asegura Maite Arvèvol, directora del observatorio.

El informe del OME es una de las 59 propuestas del plan para la internacionalización de la empresa catalana 2005-2008, que está incluido, a su vez, el acuerdo de competitividad. Es en un instrumento orientado a medio y largo plazo que pretende establecer elementos de reflexión para orientar a las empresas catalanas en el futuro. Algunos de ellos son la asianización de la globalización (con China e India a la cabeza del crecimiento mundial), los procesos migratorios, la presión creciente sobre los recursos naturales (petróleo, agua) y la mayor sensibilidad social de las empresas.