Boadella llama "capullos" y "mangantes" a los políticos catalanes
Ciutadans de Catalunya presenta "desnudo" a su candidato a las autonómicas
Ciutadans de Catalunya presentó ayer en Barcelona sus listas para las elecciones del 1 de noviembre, en un acto en en el que el actor y director Albert Boadella llamó "capullos" y "mangantes" a los políticos catalanes. El periodista Ivan Tubau, también fundador de Ciutadans, hizo el "ejercicio" de repetir las polémicas palabras del actor Pepe Rubianes, por las que se disculpó en su día, pero cambiando España por Cataluña en el sujeto. "La nación catalana me suda la polla por encima y por debajo ", dijo entre los aplausos del público.
Boadella, que no asistió a la presentación, hizo llegar una carta que se leyó en público en un acto que también apoyaba la eurodiputada socialista Rosa Díez.
Aunque se define como un partido anti-establishment, Ciutadans de Catalunya celebró su primer gran acto de campaña en el regio Palau de la Música de Barcelona. Su candidato a la presidencia de la Generalitat, Albert Rivera, un abogado de 27 años, se presentó como un profesional sin experiencia política, ni de derechas ni de izquierdas, que se enfrenta "desnudo" al nacionalismo "omnipresente" en la política catalana. También asegura enfrentarse a unos partidos que han olvidado las políticas sociales. Por este motivo, en el cartel de precampaña Rivera aparece sin ropa y con el eslogan "sólo nos importan las personas".
Aunque las encuestas publicadas hasta la fecha no auguran representación parlamentaria a este partido, algunos de los oradores afirmaron que esperan obtener cuatro o cinco diputados.
Con todo, las divisiones internas que han aflorado en el partido pueden dificultar todavía más estos objetivos ya de por sí optimistas. Y es que uno de los sectores fundacionales del partido, el que pretendía formar un partido de izquierdas no nacionalista, considera que la actual dirección ha hecho de Ciutadans un partido conservador y nacionalista español que busca apoyar el proyecto del PP sirviéndose del voto progresista.
La pasada primavera, una veintena de militantes de la asociación de Terrassa y otras agrupaciones locales se dieron de baja del partido precisamente por este viraje hacia la derecha materializado, según ellos, en el congreso fundacional del partido, celebrado en junio. También se han alejado del partido algunos de los intelectuales que lo apoyaron al principio y de hecho sólo dos de ellos, Francesc de Carreras y Teresa Giménez Barbat, figuran en las listas.
Los militantes dados de baja acusan a dirigentes como el periodista Arcadi Espada y José March de querer convertir Ciutadans en un satélite del PP en las poblaciones donde el partido de Mariano Rajoy no logra implantarse. Este sector crítico identifica a Albert Rivera como el hombre de confianza del sector más derechista.
Rivera, que en los últimos meses ha minimizado las bajas en el partido asegurando que estos movimientos en la militancia son algo normal, salió ayer al paso de estas críticas. En su intervención, hizo hincapié en las medidas sociales que pretende impulsar y aseguró que, de conseguir entrar en el Parlament, no se ofrecerá a ningún otro partido para formar gobierno.
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