Las comunidades pirenaicas critican el parón en los proyectos de comunicaciones

Los representantes de las comunidades autónomas limítrofes con el Pirineo (Euskadi, Aragón, Navarra y Cataluña), además de Andorra y las tres regiones francesas fronterizas, lamentaron ayer en Irún el estancamiento que sufren los proyectos para la mejora de las comunicaciones entre Francia y España. Esta preocupación figura en la declaración suscrita por los presidentes de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) al término de su XXIV Consejo Plenario, celebrado en la localidad guipuzcoana bajo la presidencia del lehendakari, Juan José Ibarretxe.

El documento aprobado por la CTP valora positivamente la cumbre hispano-francesa sobre cooperación transfronteriza reunida en Barcelona el 17 de octubre de 2005. En ella, los presidentes español y francés, José Luis Rodríguerz Zapatero y Dominique de Villepin, se comprometieron a apoyar la mejora de las infraestructuras de conexión entre ambos países, así como a impulsar otros proyectos sanitarios y de desarrollo económico. Los representantes de las comunidades pirenaicas constatan que, casi un año después, los planes tratados en la cumbre intergubernamental "no han progresado adecuadamente desde entonces".

Por ello, la CTP insta a los Ejecutivos español y galo a que "continúen los trabajos emprendidos" en Barcelona y preparen una nueva cita con contenidos concretos. Y juzga "prioritario" construir y mejorar unas comunicaciones que permitan "avanzar en la accesibilidad y permeabilización de los Pirineos". Ibarretxe fue el único presidente autonómico presente en la segunda sesión del plenario -la primera se celebró el jueves en San Sebastián-. El resto de las comunidades estuvieron representados por consejeros de sus respectivos gobiernos. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall asistió a la cena oficial del jueves.

Participar en la gestión

En materia de cooperación territorial, la CTP insta a los gobiernos francés y español a intervenir "de manera decidida" en la frontera, asignando "los fondos necesarios" que permitan la realización de proyectos transfronterizos estructurantes. La CTP, que cuenta con personalidad jurídica propia tras su constitución como consorcio,aspira a gestionar fondos europeos destinados a la cooperación transfronteriza, para ello pretende participar directamente en los órganos de gestión del futuro programa España-Francia. En tono autocrítico, Ibarretxe declaró que la colaboración transpirenaica no depende tanto de los fondos de cooperación como de "la voluntad" que muestren estas comunidades para impulsar los proyectos territoriales.