Los soldados españoles se despliegan hoy en Líbano como fuerza de paz
Medio millar de infantes de marina tienen previsto desembarcar en las playas de Tiro
El mayor riesgo al que hoy se enfrenta la infantería de marina española en las playas de Tiro es el estado del mar. No se encontrará con un ejército enemigo ni con fundamentalistas armados, sino a lo más con bañistas sorprendidos y una legión de periodistas desplazados para asistir al primer desembarco del Ejército español en una operación real desde las campañas de África. Pero, aunque los primeros pasos de las tropas españolas en Líbano puedan parecer un show televisivo, la misión que tienen encomendada no es ninguna broma: ayudar a sentar las bases de la paz en un convulso Oriente Próximo.
El buque de asalto anfibio Galicia y el de desembarco Pizarro, que trasladan el contingente de 560 efectivos, podrían haber atracado en el puerto de Beirut, adonde irán para dejar la mayor parte del material, pero el Ministerio de Defensa ha preferido montar una operación anfibia para poner en práctica el adiestramiento de las tropas, disuadir a posibles elementos hostiles y, seguramente, convencer a la opinión pública española del valor de sus Fuerzas Armadas.
Los soldados españoles no serán los primeros refuerzos de la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano) en desembarcar. En estas mismas playas lo hicieron el pasado 2 de septiembre sus homólogos italianos, aunque una ligera marejada desluciera la exhibición. Esta previsto que hoy, a media mañana, los infantes de Marina españoles establezcan su cabeza de playa al sur de Tiro, una ciudad que se convirtió en gigantesca morgue durante los 33 días de guerra entre Israel y Hezbolá. Tras seis días de navegación (zarparon el pasado viernes de la base de Rota), los cuatros buques que trasladan al contingente se encontraban ayer al sureste de Chipre. Desde el Galicia se desplazaron dos zodiac con un equipo para inspeccionar la zona elegida para el desembarco: las rutas de aproximación, el calado y (aunque no hay evidencias de lo contrario) la ausencia de minas, esto último con ayuda de buzos.
Destino: Taibé
Una vez completado el desembarco, la Fuerza Expedicionaria de la Infantería de Marina se dirigirá hacia su destino: la localidad de Taibé, muy próxima a la frontera israelí. Será en este pueblo de 3.700 habitantes, casi en su totalidad musulmanes chiíes, a 660 metros de altitud, donde se establezca el batallón español, aunque la base de la brigada multinacional que aspira a liderar España estará en Marjayún, una población cristiano-maronita y greco-ortodoxa, según fuentes militares. Con la llegada de los españoles, los efectivos de la FINUL superan ya los 5.000 y en mes y medio se espera que lleguen a los 13.500, de los 15.000 fijados como máximo.
La Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina, al mando del coronel Luis Meléndez, cuenta con tres compañías dotadas de Vehículos de Asalto Anfibio (AAV), Vehículos de Combate Piraña III y Hummer.
Está previsto que el Pizarro regrese a España tras dejar a los infantes de Marina, mientras que el Galicia se quedará al menos hasta que el contingente disponga de todo lo necesario, incluido un hospital, sobre el terreno. A bordo de los buques van siete helicópteros. El PP denunció ayer que estos aparatos no están blindados y son vulnerables a un ataque, algo que dicho partido sabe muy bien, ya que algunos fueron comprados bajo el mandato de Aznar, pero que no parece prudente airear al inicio de una operación de alto riesgo.
El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Félix Sanz, dieron ayer una rueda de prensa en Madrid para intentar rebajar la alarma que entre las familias de los militares han provocado las últimas declaraciones sobre hipotéticos peligros. "Los riesgos no son superiores a otras operaciones. No encontramos grandes elementos de diferencia con otras operaciones de paz", dijeron. Lo cierto es que nunca el ministro y el jefe de la cúpula militar habían comparecido la víspera de iniciarse una misión.
Alonso reconoció anoche en la cadena Ser que los riesgos de la misión en Líbano son "evidentes". "Hay que tener claro que existen esos riesgos y, por tanto, hay que ir preparados para hacerles frente en un momento dado. Uno de los riesgos potenciales es que se pueden producir ataques de naturaleza terrorista por parte de grupos incontrolados", señaló.
Junto a la Infantería de Marina viaja el puesto avanzado de la brigada al mando del coronel Ángel Álvarez, quien preparará la llegada de la Legión, que a primeros de noviembre tomará el relevo de la Operación Libre Hidalgo: libre por Líbano e hidalgo por noble. Ojalá no por quijotesca.
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