La siniestralidad laboral cae a la cifra más baja en un lustro, pese al repunte del verano
Los accidentes de trabajo mortales registrados durante los ocho primeros meses del año ascienden a 33, lo que supone la cifra más baja del último lustro y un 40% de descenso con relación al mismo periodo de 2005. Estos buenos datos contrastan con el repunte experimentado durante los meses de julio y agosto, en los que fallecieron 13 personas.
El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral-Osalan ofreció ayer ese balance, precisando que de los 33 siniestros, 28 se produjeron durante la jornada laboral y en el puesto de trabajo y otros cinco en el trayecto de los empleados a o desde la empresa. El mes de julio, con nueve accidentes mortales, ha sido el más duro. El viceconsejero de Empleo, Juan José Loroño, advirtió de que este descenso no disminuye la "preocupación" del Gobierno y del resto de agentes sociales, ya que se siguen produciendo accidentes. Por ello, hizo un llamamiento a todas las partes implicadas, desde instituciones a patronal y sindicatos, para alcanzar un acuerdo en este campo que permita reducir al máximo el número de víctimas.
Por sectores, la construcción sigue siendo la actividad donde mayor número de percances se registran. En los meses de julio y agosto pasados cinco de los diez accidentados durante la jornada laboral trabajaban en ese sector. En cuanto al tipo de contratación, predomina la siniestralidad en los trabajadores que tienen contratos temporales a tiempo completo.
Osalan constata que el porcentaje más alto de muertos corresponde a trabajadores con más de un año de antigüedad en el puesto, frente a la creencia general de que quien más sufren este tipo de siniestros son los recién llegados y con escasa experiencia.
Un muerto en septiembre
Además, el 63% de los accidentados en julio pertenecían a empresas en régimen de contrata, mientras que las dos personas muertas en agosto formaban parte de empresas principales. Ocho de las diez últimas víctimas superaban los 40 años.
En agosto se produjo un aparatoso accidente, pero no hubo muertos. Hasta 17 trabajadores resultaron heridos en una explosión en una de las plantas que la acería Tubacex tiene en la localidad alavesa de Amurrio
En lo que ha transcurrido del mes de septiembre, sólo se ha contabilizado un accidente mortal. Ocurrió el pasado día 5 en la estación Santa Catalina de Renfe en Madrid. El trabajador, de 27 años, había nacido en Hondarribia. Trabajaba para una empresa con sede en San Sebastián y murió al perder el equilibrio cuando subía a un vagón. Para evitar la caída se aferró a la catenaria y sufrió una descarga eléctrica, por lo que falleció electrocutado. En estos momentos, Osalan se encuentra a la espera de que le sean remitidos los informes correspondientes a la investigación de este suceso.
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