García Marcos ratifica que el dinero que había en su casa era un regalo

El origen de los 378.000 euros que la policía encontró en el domicilio malagueño de la ex teniente de alcalde del Ayuntamiento de Marbella, Isabel García Marcos, sigue intrigando al juez que instruye el caso Malaya, Miguel Ángel Torres. El magistrado volvió a preguntar ayer a la ex edil sobre la procedencia de esta cantidad en metálico y ella ratificó su primera declaración, en la que dijo que el dinero pertenece a la herencia de su padre y a los regalos de su boda.

El abogado de la ex concejal, Javier Gómez de Liaño, señaló a la salida de la comparecencia que García Marcos "ha conseguido justificar no sólo su inocencia, sino también la procedencia del dinero que se encontraba en su domicilio". El juez acusa a García Marcos de concertar contratos con empresarios y "exigir cantidades" para llevar a Pleno la concesión del servicio de grúa municipal. En el auto por el que envió a prisión a García Marcos, el juez Torres consideró que la declaración de la ex edil, ahora ratificada por ella misma, estuvo "plena de contradicciones, inexactitudes y mentiras".

El letrado confía en que el magistrado instructor del caso Malaya decrete próximamente la salida de García Marcos en libertad provisional, ya que los más de cinco meses que lleva en prisión son "un periodo más que razonable visto desde el principio de proporcionalidad". Para lograr la libertad de García Marcos, Gómez de Liaño ha presentado dos recursos de amparo ante el Tribunal Constitucional. Además, el próximo día 14 se verá en la Audiencia Provincial de Málaga un recurso de apelación contra una resolución que denegaba la puesta en libertad de la ex concejal tránsfuga del PSOE.

Ante un enjambre de medios de comunicación en el que abundaban miembros del mundillo del corazón, Gómez de Liaño trazó un perfil de su cliente en el que cuesta reconocer a una persona a quien se le imputan delitos de cohecho y alteración de precios en concursos y subastas públicas, fraude y exacciones ilegales. "Desde 1992, [García Marcos] he ejercido la acusación particular de la corrupción que aquí se iba detectando, ante la pasividad o el silencio de no pocas instituciones (...) Que una persona que se ha comportado así pueda cometer delitos que ella ha denunciado es algo que no me encaja", aseguró.

La de ayer fue la tercera salida de García Marcos de la prisión provincial de Alhaurín de la Torre desde que fue detenida el pasado 2 de abril, cuando regresó precipitadamente de su viaje de novios en San Petersburgo (Rusia) al enterarse de que se había desencadenado la Operación Malaya contra la corrupción municipal en Marbella. Las dos anteriores salidas de la cárcel, el 13 y el 17 de mayo, no tuvieron que ver con este sumario sino con el llamado caso Magenta, sobre la concesión de una licencia ilegal para aumentar la edificabilidad de una parcela de cinco a 20 viviendas y con el caso Obarinsa, en el que se investiga la construcción de 80 chalés adosados en un suelo cuya densidad máxima de edificación es de 45 viviendas.

En la comparecencia de ayer, que duró aproximadamente una hora, según Gómez de Liaño, el juez también preguntó a García Marcos sobre nuevos datos aportados a la investigación por otros imputados que han ampliado su declaración voluntariamente, como Montserrat Corulla u Óscar Benavente, supuestos testaferros del presunto cerebro de la red de corrupción marbellí, Juan Antonio Roca. Ambos han salido de prisión bajo fianza de 60.000 euros. Ayer, Benavente, con gafas de sol negras, acudió a la sede judicial por la mañana para firmar la hoja de control de libertad provisional. No quiso hacer declaraciones.