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Reportaje:

"¡Viva el señor ministro iznajeño!"

José Montilla se despide como ministro de Industria con los vecinos de Iznájar, el pueblo cordobés en el que nació y vivió hasta los 11 años

Manuel Planelles

Los alrededor de 6.000 vecinos que viven en el municipio de Iznájar (Córdoba) pueden presumir de haber tenido dos paisanos ministros. Del iznajeño Julio Burell y Cuéllar (1859-1919) -que ocupó varias carteras ministeriales durante los 20 primeros años del siglo pasado- queda una calle y una placa en la casa donde nació. De José Montilla (1955) -ministro socialista de Industria desde 2004 y hasta que hoy presente su renuncia- queda desde ayer un paseo con su nombre y un retrato en el consistorio. La pregunta que rondaba por las calles de este empinado y bello pueblo es si podrán presumir también de un presidente de la Generalitat iznajeño dentro de unos meses. "Hoy he venido a Iznájar como ministro pero me marcharé con un único objetivo, ser el próximo presidente de Cataluña", proclamó ante sus paisanos.

La población inaugura un paseo con el nombre de José Montilla
"Soy un catalán de Iznájar", proclama el ministro, pregonero de las fiestas

Montilla fue ayer el invitado de honor del municipio donde nació y en el que permaneció hasta que tenía 11 años, cuando comenzó el periplo migratorio de su familia. Un viaje en busca de trabajo que terminó en Cataluña, una tierra de acogida que ahora aspira a gobernar.

Los iznajeños regalaron a Montilla uno de los honores más altos (amén de ponerle su nombre a un paseo y de que su retrato esté entre los personajes más ilustres del pueblo). El ministro y candidato socialista a la presidencia de la Generalitat de Cataluña fue el encargado de pronunciar el pregón inaugural de la Feria de la Virgen de la Piedad.

Con el tradicional "¡Viva la Virgen de la Piedad!" remató su discurso el ministro saliente, quien antes habló de recuerdos y sentimientos. Recordó su infancia en El Remolino, la aldea iznajeña en la que nació y que fue borrada del mapa por las aguas del pantano más grande de Andalucía; recordó la barca que cruzaba el río; recordó la escuela, único edificio de la aldea que permanece en pie; recordó su llegada a Cataluña y sus primeros pinitos en la política, y recordó al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, quien confió en él para encabezar el Ministerio de Industria.

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Con un "¡Soy un catalán de Iznájar" Montilla intentó explicarles a sus paisanos cómo y de dónde se siente. "¿Quién ha dicho que en el corazón sólo cabe un sentimiento, un amor, una querencia?", se preguntó. "Soy andaluz de origen y catalán por elección", sentenció el candidato socialista.

El ministro también habló de "fraternidad" entre los pueblos. Arremetió contra los que "promueven los odios y enfrentamientos" entre Andalucía y Cataluña. "Son auténticos irresponsables", aseguró.

Antes de pronunciar el pregón de la Feria de la Virgen de la Piedad, Montilla fue agasajado por los vecinos del pueblo. Pasadas las siete de la tarde, fue recibido por los concejales del Ayuntamiento y sus vecinos. Con un "viva el señor ministro iznajeño", lo saludó una vecina. Un "visca Cataluña" fue la respuesta. Luis Gutiérrez, inajeño, fue quien lo gritó. "Me fui a los 22 años a Barcelona y allí vivo desde entonces (...) ¿por qué no puede ser un emigrante presidente de la Generalitat?", dijo este vecino.

Dentro del consistorio, el ministro descubrió un cuadro que será colgado en la galería de los personajes ilustres del municipio. Luego, le llevaron al paseo que desde ayer lleva su nombre. Un pequeño refresco y lo condujeron hasta una de las empresas del municipio dedicada a la bollería. La visita finalizó en el teatro al aire libre donde el iznajeño y catalán Montilla pronunció su pregón de fiestas.

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Sobre la firma

Manuel Planelles
Periodista especializado en información sobre cambio climático, medio ambiente y energía. Ha cubierto las negociaciones climáticas más importantes de los últimos años. Antes trabajó en la redacción de Andalucía de EL PAÍS y ejerció como corresponsal en Córdoba. Ha colaborado en otros medios como la Cadena Ser y 20 minutos.

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