Siete altos cargos británicos dimiten para forzar una pronta salida de Blair
El primer ministro explicará hoy en público su calendario para abandonar el poder
La era Blair se desvanece. La dimisión ayer de sus cargos gubernamentales de segunda fila por parte de siete diputados laboristas, hasta ahora fieles a Tony Blair, no ha hecho más que debilitar aún más la posición del primer ministro al frente del partido y el Gobierno, al tiempo que la oposición denunció ayer que éste se está "desmoronando". Downing Street no confirmó ni desmintió la información publicada ayer por el diario The Sun de que el primer ministro dimitirá el próximo 31 de mayo, pero anoche aseguró que Blair anunciará hoy en público cuál es su calendario para dejar el poder.
El fin de la era Blair se parece cada vez más al fin de la era Thatcher. Son los problemas de Gobierno los que han debilitado su popularidad -la poll tax en el caso de Thatcher, la guerra de Irak y los servicios públicos en el de Blair-, pero son sobre todo las guerras fratricidas las que llevaron a la dimisión a la Dama de Hierro y lo que aboca a su final al renovador del Partido Laborista.
La crisis que empezó la semana pasada con las desafiantes declaraciones de Blair negándose a fijar una fecha para el traspaso de poderes a su sucesor, alcanzaron ayer y la víspera proporciones de descontrol. El martes se supo que una veintena de diputados blairistas, todos ellos llegados al Parlamento en 2001, han firmado una carta pidiendo al primer ministro que renuncie de inmediato o fije al menos una fecha concreta para abandonar el poder.
Ayer, siete de esos firmantes dimitieron de sus cargos en el Gobierno. Seis de ellos son sólo asistentes parlamentarios de diversos miembros del Gabinete, un cargo no remunerado que supone la línea más baja del Ejecutivo y que refuerza los vínculos de éste con el grupo parlamentario.
Un líder "visionario"
El séptimo es Tom Watson, hasta ahora secretario de Estado adjunto del Ministerio de Defensa y un conocido defensor de Blair y del Nuevo Laborismo. En su carta de dimisión, Watson hace un encendido elogio del liderazgo "visionario" del primer ministro y de los logros "sin parangón" de los Gobiernos laboristas bajo su gestión.
Pero concluye que, sean cuales sean las razones por las que se ha llegado a la actual situación, "comparto la visión abrumadoramente mayoritaria del partido y el país de que la única manera de que el partido y el Gobierno puedan renovarse a sí mismos es renovar urgentemente su liderazgo". "En nombre del legado que siempre dices que es lo único que importa -un renovado Partido Laborista reelegido en las próximas elecciones-, te insto a que reconsideres tu determinación de seguir en el cargo".
La respuesta de Blair fue inmediata y furibunda. "La firma de una carta quijotesca que ha sido filtrada a la prensa ha sido desleal, descortés y errónea", sostiene el primer ministro en un comunicado. En una fría carta personal de despedida, Blair le reprocha su participación en un intento por forzar su marcha "tan sólo 15 meses después de las últimas elecciones generales", y afirma: "Estamos a tres años de las próximas elecciones. Tenemos una plataforma fuerte. No hay ninguna división ideológica fundamental en el Partido Laborista por primera vez en sus 100 años de historia. Por primera vez tenemos no dos, sino tres mandatos consecutivos. Arriesgar todo eso de esa forma simplemente no es una manera sensata, madura e inteligente de comportarnos si queremos seguir siendo el partido del Gobierno. Por lo tanto, siento mucho estar en desacuerdo contigo".
El 31 de mayo
Después de que varios ministros fieles aceptaran públicamente que Blair dejará el cargo a más tardar dentro de un año, el diario The Sun afirmó ayer que la fecha de su dimisión será el próximo 31 de mayo, después de las elecciones locales y regionales de ese mes y una vez cumplidos los 10 años de su llegada a Downing Street, el 2 de mayo de 1997. Su marcha efectiva será el 26 de julio, una vez que el partido haya completado el proceso de elección de nuevo líder y, en consecuencia, de primer ministro. Gordon Brown es el gran favorito para ganar esa carrera.
The Sun suele ser el diario favorito de Blair para lanzar sus grandes mensajes políticos. Significativamente, el portavoz oficial de Downing Street no quiso ni confirmar ni desmentir esa fecha, pero sí se cuidó de dejar claro que no es la fuente de información del rotativo, uno de los buques insignia del magnate Rupert Murdoch, un hombre que ha jugado un papel decisivo tanto en la llegada del Nuevo Laborismo al poder como en consolidar las dos mayorías absolutas que siguieron al triunfo de 1997.
La crisis del Gobierno laborista está dando alas a la oposición. Los conservadores de David Cameron llevan nueve puntos de ventaja en las encuestas, algo que no se veía desde los años ochenta. Cameron, de viaje de trabajo en Asia, aprovechó la crisis de Blair para apuntar: "Mientras yo estoy en la India para afrontar los retos del futuro, el Gobierno está dividido y desmoronándose".
También los liberales-demócratas, que se benefician electoralmente del descontento de los votantes laboristas, quisieron terciar en la crisis del Gobierno. Su líder, sir Menzies Campbell, invitó al primer ministro a dimitir o fijar una fecha para su salida de Downing Street. "Lo que está en juego es una cuestión de interés nacional que no se beneficia en nada de la continua incertidumbre en torno a Tony Blair", afirmó.
LA SUCESIÓN DEL PRIMER MINISTRO
- La crisis empezó la semana pasada cuando Tony Blair se negó a fijar una fecha para el traspaso de poderes a su sucesor, Gordon Brown
- El martes, una veintena de jóvenes diputados afines a Blair le escribieron una carta pidiéndole que dimitiese de inmediato o fijase una fecha para abandonar el poder
- La dimisión de siete diputados laboristas de segunda fila, hasta ahora fieles a Blair, debilita la posición del primer ministro tanto en el Gobierno como en el partido
The Sun, el diario favorito de Blair para lanzar sus mensajes políticos, publicó ayer que la fecha de dimisión será el 31 de mayo, después de las elecciones locales y regionales de ese mes y una vez cumplidos los 10 años de su llegada a Downing Street, el 2 de mayo de 1997
- Los partidarios de Brown estiman demasiado lejana la fecha del 31 de mayo de 2007 y están presionando para que Blair haga un pronunciamiento sobre la fecha de la transición durante el congreso laborista que se celebrará a finales de este mes
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