El PP se compromete a agilizar el debate en las Cortes de la iniciativa que califica de "descabellada"

La decisión de los socialistas valencianos de presentar una moción de censura contra el Gobierno de Francisco Camps, aparentemente, no ha alterado el pulso del PP, cuyos dirigentes se encontraban ayer junto al presidente de la Generalitat en el Rincón de Ademuz. "Descabellada", "muestra de debilidad y desesperación de Pla" y "sin sentido" fueron algunos de los calificativos que mereció la iniciativa de Joan Ignasi Pla. El PP se comprometió a agilizar el debate de la moción de censura y animó al líder socialista a presentarla cuanto antes. Eso sí, mantendrá el debate sobre política general.

Camps, el portavoz del Consell, Vicente Rambla, y el del grupo parlamentario en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, fueron muy claros: Si Pla está dispuesto a presentar la moción de censura cuanto antes, mejor. Todos se comprometieron a agilizar el debate. El presidente de la Generalitat invitó al secretario general del PSPV-PSOE a hacer [la presentación] "como muy tarde el lunes [por mañana] para que la sustanciemos antes del viernes".

Rambla repitió exactamente lo mismo: "Que no le quepa ninguna duda [a Pla] de que vamos a aceptar la moción y vamos a agilizar los trámites para que se sustancie", en consecuencia, "si quiere presentarla, que lo haga el lunes" porque lo que no se puede hacer a juicio del portavoz es "tirar la piedra y esconder la mano". Castellano, fiel al argumentario, insistió: "El lunes, mejor que el martes para que pueda ser debatida lo antes posible, justo después del plazo mínimo de cinco días que establece el Reglamento de las Cortes".

Tras el emplazamiento, la advertencia. Por riguroso orden. Primero, Camps: "Si pierdo, me iré; pero si pierde [Pla] que se vaya al día siguiente". El presidente, además, se refirió indirectamente al tripartito valenciano: "Veremos si Esquerra Unida le apoya y veremos que piensan Esquerra Republicana y el Bloc". Siguió Rambla: "Si la moción prospera [Pla] será el próximo presidente de la Generalitat"; pero si no "el PSPV tendrá que ir buscando otro candidato, una alternativa para las próximas elecciones". Y Castellano, al cierre: "Tras debatir y votar esta iniciativa, Pla habrá quemado su último cartucho y quedará totalmente desprestigiado para presentarse de nuevo como candidato a la Generalitat, sobre todo después de haber sido rechazada su candidatura en una votación en las Cortes forzada por sus propios intereses electoralistas".

Emplazado y advertido, Pla fue descalificado. Camps: "La Comunidad Valenciana no se merece esta oposición política". Rambla: "[la moción de censura] es la evidencia de quién tiene ansia por el poder. [Pla] Es capaz de cualquier cosa con tal de llamar la atención, incluso de llegar a presentar una moción de censura". El consejero portavoz remató: "Es evidente la desesperación de un candidato a la Generalitat que ve cómo transcurren los días y no logra un mensaje claro en los ciudadanos ni que calen sus iniciativas". Rambla quiso ironizar: "Pla es capaz de cualquier para tener su espacio en los medios, sólo le falta disfrazarse de Superman como Ruiz Mateos".

Serafín Castellano concluyó la andanada con un estilo más institucional, recordándole a Pla que "las instituciones no están para jugar con ellas y someterlas a intereses partidista. Las Cortes Valencianas son algo más serio que todo eso y, por tanto, Pla y el PSPV tendrán que asumir las consecuencias y las responsabilidades de presentar una moción de censura, cuando no hay ningún motivo que la justifique, si no más bien todo lo contrario ya que todos los indicadores económicos y sociales indican que la Comunidad Valenciana atraviesa uno de los mejores momentos de su historia". Conclusión: "La moción es descabellada y no tiene ningún sentido salvo que Pla pretenda tapar su falta de liderazgo y sus pugnas internas con numeritos de este tipo".

Los populares pretenden que la moción de censura no pase de ser una mera anécdota y han decidido mantener el debate de política general tras el primero. Habrá segunda vuelta parlamentaria, aunque con los papeles cambiados.