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El Consell abre frentes con Castilla-La Mancha y Aragón para mantener viva la 'guerra' del agua

Camps dice que trabaja cada día por "descongelar" la primera piedra del trasvase del Ebro

Vicente Rambla, portavoz del Consell, abrió ayer nuevos frentes contra los gobiernos autonómicos de Castilla-La Mancha y Aragón para intentar mantener viva la guerra del agua y tratar de identificar responsables políticos de la sequía, siempre entre las filas socialistas. El propio presidente de la Generalitat, Francisco Camps, emitió una declaración que ilustra el encastillamiento de su gobierno: "Se trabaja y se trabajará todos los días para que el trasvase del Ebro se lleve a cabo hasta el final". El Consell no adoptó ninguna medida para paliar la falta de agua.

El portavoz del Consell auguró "un año político intenso" que culminará en las elecciones municipales y autonómicas y, tras la reunión del pleno, aseguró: "Vamos a ilusionar a los ciudadanos". Pero su relato de los acuerdos del Consell apuntaba en una dirección conocida. Una ampliación de contrato para obras de mejora de abastecimiento de agua. Una inversión para mejora del riego. El encauzamiento del un barranco.

A preguntas de los periodistas, Rambla se lanzó a la carga. Según el portavoz, Marcelino Iglesias, presidente socialista de Aragón, "muestra su lado más sectario" al intentar "vetar" el pabellón conjunto de la Comunidad Valenciana y Murcia en la Expo 2008 de Zaragoza para presentar las medidas de "racionalización" del uso del agua porque "se ha puesto al frente de que el trasvase del Ebro no sea una realidad".

En torno a un posible trasvase desde el Tajo Medio hasta el Segura, que airearon ayer algunos políticos desde Murcia, Rambla afirmó que "se enmarca en el conjunto de fuegos de artificio y brindis al sol que el Gobierno central lleva realizando en los dos últimos años desde que derogó el trasvase del Ebro con su primer decreto". "Son maneras de salvar las culpas que tienen en la conciencia todos aquellos responsables del PSOE que han contribuido de forma decisiva a que esa realidad del trasvase del Ebro, que en estos momentos estaría muy avanzada, no se pueda estar ejecutando", añadió Rambla.

El consejero de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, que aseguró no tener constancia de ningún nuevo trasvase, dio cumplida respuesta a las sugerencias del portavoz del Consell en unas declaraciones de réplica al PP de Murcia: "Nosotros ya resolveremos nuestros problemas de abastecimiento con las infraestructuras que se están ejecutando en Castilla-La Mancha para abastecer con aguas superficiales los grandes sistemas". Y pidió "fijarse en otras infraestructuras, más hacia el Este, hacia el Mediterráneo, que tiene proyectos de desalación".

El propio presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, recordó que tiene preferencia sobre el agua del Tajo y afirmó que la ejercerá si fuera necesario. Los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murcia, añadió Barreda, "tienen que acostumbrarse a pensar en una reconversión porque el desarrollo sostenible de Levante no puede basarse sine die en un recurso escaso y lejano y sobre el que tenemos preferencia".

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Rambla, por su parte, sacó a colación los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística sobre consumo de agua en el sector agrícola en 2004 para sentenciar que mientras la Comunidad Valenciana ahorra Cataluña, Aragón y Castilla-La Mancha elevaron su consumo conjunto en más de 300 hectómetros cúbicos respecto a 2003. "El consumo adicional de agua de esas tres comunidades, sería equivalente a nuestra demanda de agua del trasvase del Ebro para nuestra comunidad", concluyó Rambla, "nuestra permanente reclamación es más que de justicia".

El portavoz del Consell trufó todas sus declaraciones con interpelaciones a Joan Ignasi Pla, secretario general del PSPV, para sembrar dudas sobre su posición. Pero los socialistas también pusieron en solfa el discurso del Consell.

Buscar pelea

Francisco Signes, portavoz de Medio Ambiente, Agua y Agricultura del PSPV, afirmó que el Consell que preside Camps "quiere más la guerra del agua que el trasvase del Ebro porque, de lo contrario, en lugar de buscar pelea a todas horas con el tema hídrico se dedicaría a tomar medidas para ahorra agua en la Comunidad Valenciana y a buscar la forma de solucionar este problema de una vez por todas".

Signes añadió: "A Camps jamás le ha interesado solucionar el déficit hídrico porque su ineficacia política y la multitud de casos de corrupción le han llevado a pensar que su supervivencia política depende, en exclusiva de que la sed continúe".

Joan Antoni Oltra, portavoz de Esquerra Unida-L'Entesa, apeló a la cordura de todas las comunidades autónomas para evitar enfrentamientos y "conflictos artificiales".

"Todas las comunidades autónomas pueden aportar experiencias, de una forma constructiva, sobre los usos racionales y sostenibles del agua y los valencianos los primeros", dijo Oltra, "pero en este tema todo el mundo hace demagogia con una cuestión muy sensible para los ciudadanos y, además, malbarata recursos".

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