El puerto de Cartagena impide atracar al buque insignia de Greenpeace

El buque de la organización ecologista Greenpeace Rainbow Warrior II no es bienvenido en el puerto de Cartagena. El barco llegó el domingo al puerto como cierre de la campaña que lleva a cabo este verano para explicar los problemas del Mediterráneo -incluida la escasez de atún rojo por la pesca masiva- y la Autoridad Portuaria le denegó el permiso de atraque. Sebastián Losada, responsable de la campaña de Océanos de la organización, indica que les han dicho que el puerto está lleno. "Pero no hay más que pasarse por aquí para ver que está vacío", afirma. La Autoridad Portuaria confirmó ayer a este periódico que el barco no puede atracar, pero declinó ofrecer alguna explicación.

El director de campañas de Greenpeace, Mario Rodríguez, manifestó ayer: "Resulta inaceptable que se niegue el acceso a nuestro barco al puerto de Cartagena cuando es un servicio público y no hay ningún motivo que lo impida, salvo que sea de índole política". "Sólo las presiones de la industria atunera pueden explicar esta situación", añadió. El barco estará anclado en la costa hasta el miércoles. En el puerto de Marsella, la anterior escala, tampoco les permitieron atracar. Una veintena de barcos atuneros impidió incluso una escala técnica.