Bush reconoce que EE UU debe aprender la lección del Katrina

El presidente de EE UU, George W. Bush, reconoció ayer que su país debe aprender la lección del devastador paso del huracán Katrina por la región del golfo de México el 29 de septiembre del año pasado. Para Bush, la magnitud de ciclón demostró que el Gobierno no estaba preparado para afrontar ese tipo de desastres. En su habitual discurso semanal, Bush admitió también que el paso del Katrina había puesto de relieve la existencia "de una pobreza profundamente enraizada" en Estados Unidos.

El huracán causó la muerte de más de un millar de personas, provocó el desplazamiento de decenas de miles de personas y dañó considerablemente la popularidad de Bush ante la lenta respuesta de la Administración a la catástrofe. El presidente tiene previsto visitar la zona afectada por el Katrina durante la semana entrante.

"Un año después del temporal, la costa del golfo [de México] prosigue el largo camino hacia su recuperación. Ya se pueden ver en Misisipi y Luisiana signos esperanzadores de que se logrará una completa reconstrucción y renovación, pero también de que aún queda un difícil trabajo por hacer", aseguró Bush.

Por otro lado, la tormenta tropical Ernesto amenazaba ayer con convertirse en el primer huracán de la temporada en el Atlántico al fortalecerse mientras avanza por las cálidas aguas del Caribe. Los vientos máximos aumentaron a 85 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE UU, con sede en Miami.

El eje de la tormenta se encontraba ayer a unos 405 kilómetros al suroeste de Santo Domingo. El temporal Ernesto "podría tener fuerza de huracán al pasar cerca de Jamaica", según el CNH, que alertó de que la tormenta puede originar intensas lluvias y fuerte oleaje. Las tormentas tropicales se convierten en huracanes al alcanzar vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora. El Ernesto podría azotar el occidente de Cuba y luego golpear a EE UU en el golfo de México.