Los vecinos presentan un nuevo informe contra la subestación de Patraix

La asociación de vecinos del barrio de Patraix que exige que se traslade la subestación de Iberdrola presentó ayer un nuevo estudio con el que avalar su negativa a acoger la infraestructura eléctrica. El informe, elaborado por Darío Acuña, catedrático de Fisiología y secretario del Instituto de Biotecnología de la Universidad de Granada, advierte contra los potenciales riesgos para la salud derivados de la exposición a campos electromagnéticos como los generados por la subestación del citado barrio de Valencia. En sus conclusiones, señala que la instalación de centrales "generadoras de tal radiación electromagnética debe alejarse lo más posible de la población de riesgo".

Acuña reconoce que los datos publicados, entre otros, por la American Physical Society y el también estadounidense National Research Council, "indican que no existe actualmente evidencia definitiva de que la exposición" tenga "un efecto de riesgo sobre la salud humana". Pero añade: "Dichos organismos también indican que, en relación al cáncer de mama y leucemia infantil, el posible factor de riesgo de los campos electromagnéticos no está aclarado".

Los vecinos de Patraix recuerdan que en las inmediaciones de la subestación hay dos colegios públicos, el Tomás de Villarroya y el Jesús, además de varias guarderías ubicadas junto al recorrido de la línea de alta tensión.

El catedrático considera que el problema radica en el escaso número de estudios en humanos realizados sobre posibles efectos negativos derivados de la exposición. Cita, entre los que se han descrito, trastornos neurológicos; cardiopulmonares; hormonales; inmunológicos; reproductivos y dermatológicos, así como un aumento de cánceres.