El Gobierno diseña una norma sobre los puntos de encuentro familiares

El Departamento de Asuntos Sociales está elaborando un decreto que regule el funcionamiento y la financiación de los puntos de encuentro familiares que existen en Euskadi mediante un modelo único para todos ellos. La consejería que encabeza Javier Madrazo ya cuenta con un borrador de la nueva normativa, después de que sus técnicos visitasen en junio varios de estos lugares de encuentro.

Los puntos de encuentro familiares son lugares neutrales que pretenden garantizar y facilitar las relaciones entre los menores y sus padres en procesos de separación y divorcio, así como en situaciones de guarda, acogimiento o desamparo que no hayan supuesto una ruptura total con la familia de origen. El objetivo último es velar por el interés y bienestar de los niños y adolescentes.

Según los datos que maneja Asuntos Sociales, en Vizcaya existen dos puntos de encuentro: uno en Portugalete supervisado por su Ayuntamiento y otro en Bilbao dependiente de la Diputación. En Guipúzcoa funcionan otros dos puntos, uno en San Sebastián y otro en Irún, pero en este caso están gestionados por una entidad privada, la federación de Euskadi de madres y padres separados, Kidetza. Esta entidad también atiende un punto de encuentro en Vitoria.

Cada uno de estos lugares lleva a cabo su labor bajo unas características distintas, ya que Euskadi carece en la actualidad de una regulación única de los mismos. De hecho, Kidetza viene reclamando desde hace tiempo una normativa para mejorar su funcionamiento y asegurar su financiación.

Competencia

Uno de los problemas para abordar esta regulación era que no estaba claro qué departamento del Gobierno tenía la competencia en esta materia. Un informe jurídico determinó finalmente hace varios meses que la competencia es de Asuntos Sociales y no de la consejería de Justicia.

Hecha esta aclaración, el Parlamento vasco aprobó el pasado mayo, a partir de una iniciativa del PSE y con el apoyo de todos los grupos, excepto EHAK, instar al Gobierno a regular los puntos de encuentro familiares en el plazo máximo de un año y desde el respeto al marco competencial de las distintas administraciones públicas en materia de servicios sociales.

Los técnicos del departamento de Madrazo llevan unos meses trabajando en la materia, lo que ha permitido contra ya con un borrador de decreto. Para su elaboración visitaron en junio varios puntos de encuentro, a fin de conocer su estructura y funcionamiento actual. La consejería no quiso ayer adelantar detalles de este borrador, pues ahora habrá que consensuar el documento con las partes implicadas.

Lo único que está claro es que, si bien hasta ahora los puntos de encuentro han estado concebidos como un recurso dentro del sistema judicial, la regulación que está en marcha pretende ampliar su utilización a todas las personas usuarias de los servicios sociales y establecer un único modelo de funcionamiento para toda Euskadi.