La Generalitat da rango oficial a su delegación ante la UE
El Gobierno catalán aprueba el primer decreto que desarrolla el Estatuto
La oficina que la Generalitat catalana mantenía en Bruselas con carácter oficioso ha sido ascendida al rango oficial de Delegación del Gobierno de la Generalitat ante la Unión Europea. La reconversión se ha llevado a cabo mediante un decreto aprobado ayer por el Gobierno catalán en la primera reunión celebrada desde la entrada en vigor, el 9 de agosto, del nuevo Estatuto de autonomía.
De momento se trata sólo de un cambio de denominación, pues las funciones que realizará la Delegación serán las mismas. Sin embargo, la previsión es que las funciones de representación general vayan ampliándose a medida que se desplieguen las restantes disposiciones del Estatuto relativas a las relaciones de Cataluña con la Unión Europea.
El artículo 192 del nuevo Estatuto dice escuetamente que "la Generalitat puede establecer una delegación para la mejor defensa de sus intereses ante las instituciones de la Unión Europea".
El Gobierno catalán concede mucha importancia al hecho de que a partir de ahora la Generalitat actuará en la capital de la UE con una delegación oficial, tanto por su valor simbólico como por su alcance. Entre las previsiones del Estatuto figura la participación del Gobierno catalán en los asuntos europeos que afecten directamente a sus competencias.
El portavoz, Joaquim Nadal, destacó que Cataluña es la primera comunidad autónoma "que dispone de una delegación oficial ante la UE prevista expresamente en su Estatuto" y subrayó que el desarrollo del Estatuto ha comenzado tan pronto como ha sido posible, en la primera reunión del Gobierno desde su entrada en vigor.
En esta reunión, que era también la primera después de las vacaciones de verano, el presidente Pasqual Maragall explicó a los miembros del gabinete el alcance de sus palabras sobre la calificación de "residual" con que se refirió a la presencia del Estado en Cataluña precisamente el día en que entró en vigor el Estatuto, y que provocaron airadas respuestas, incluso de sus compañeros del PSOE.
Maragall se refería, dijo Nadal, a que, con el despliegue del Estatuto y dejando aparte la Seguridad Social y la deuda, "el gasto público de la Administración central del Estado en Cataluña representará sólo el 20% del total del gasto público en esta comunidad autónoma".
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